Soltaron globos blancos para despedir al nene al que se le cayó un arco encima

Bajo un cielo despejado pero con el corazón encogido, los compañeros de escuela se congregaron este jueves en el patio para un adiós que nunca imaginaron dar. Lo que debería haber sido un día de festejo por el fin de clases se transformó en una despedida cargada de emotividad y dolor, dirigida hacia su compañero de 13 años.

El silencio solo se interrumpía por algún sollozo. Con sus uniformes puestos, los estudiantes alzaron globos blancos que elevaron al cielo en un gesto colectivo de despedida. La escena transcurrió casi una semana después de la tragedia, permitiendo que la comunidad educativa se reuniera para honrar la memoria del adolescente.

El domingo pasado, durante un cumpleaños familiar en el camping del Círculo de Oficiales y Suboficiales de la Policía en Rawson, el joven convirtió un gol en un partido de fútbol. Al festejar colgado del travesaño, la estructura metálica —que era móvil y carecía de fijación al suelo— cedió y cayó sobre él.

El informe de autopsia estableció que la muerte se produjo por un traumatismo craneoencefálico. El ayudante fiscal Maximiliano Gerarduzzi precisó que “el arco se venció hacia atrás, golpeándolo en la cabeza con el peso conjunto de la estructura y el cuerpo del niño”. Agregó que el arco contaba con “cuatro bases planas y sin orificios para anclaje”, lo que habría impedido su estabilidad.

La estructura fue secuestrada para su análisis, y la causa continúa su curso. Hasta el momento no hay imputados, y la familia no ha presentado una denuncia formal. No obstante, la investigación proseguirá con declaraciones e informes técnicos para establecer eventuales responsabilidades.

Mientras la justicia avanza, en la escuela quedó la imagen de los globos ascendiendo lentamente, un símbolo de pureza y memoria para un compañero que, en plena adolescencia, ya no regresará a las aulas.