
Se trata de Elio César Ortiz, un hombre de 60 años, se encuentra en situación de calle, sin trabajo ni hogar, y sobreviviendo en su camioneta.
Pese a los aberrantes actos contra la hija de solo 12 años, la justicia lo condenó a 3 años de prisión condicional, por lo que quedó en libertad.
Un sanjuanino, identificado como S.R.G. (se reserva la identidad para proteger la integridad de la víctima), fue condenado este martes por la justicia, tras admitir que abusó de su hija de 12 años. El sujeto fue encontrado culpable del delito de abuso sexual simple, agravado por el vínculo, por lo que le dictaron 3 años de prisión condicional. Por lo tanto, no implica cumplimiento en la cárcel, por lo que quedó libre.
Según informaron fuentes judiciales, el imputado ultrajó a la niña un día viernes, en el septiembre u octubre del 2023. Pues, la víctima no pudo especificar la fecha.
Esto ocurrió en el contexto de visita de la niña a la casa de su padre en Rawson, con la intención de almorzar con él. Posteriormente, la nena fue hasta la habitación de su padre, quien vive solo, con la intención de acostarse a ver televisión.
Es entonces cuando el abusador ingresó a la pieza, se acostó al lado de su hija y la abrazó con la intención de desabrocharle el corpiño. Además, quiso manosearla, por lo que la víctima se resistió.
Luego de eso la sujetó de los brazos a su hija y la besó en la boca en dos oportunidades.
Se trata de Elio César Ortiz, un hombre de 60 años, se encuentra en situación de calle, sin trabajo ni hogar, y sobreviviendo en su camioneta.
La malviviente ingresó a un local de ropa ubicado en calle Rivadavia y trató de robar prendas de vestir, pero la empleada del local advirtió la maniobra.
Desde la Secretaría de Seguridad indicaron que se abrirá un sumario administrativo al uniformado que comandaba el patrullero, pero no deberá hacerse cargo del arreglo de las tres unidades.
La salud de Diego Andreoni continúa delicada, luego del violento ataque que sufrió en una cancha de fútbol.
Las dos malvivientes quedaron expuestas a través de las cámaras de seguridad de un local comercial ubicado en el microcentro de San Juan. No es la primera vez que ocurre.