Denuncian que un verdulero sanjuanino le quitó la vida a golpes a una perra de la calle

La sensibilidad de los sanjuaninos ha sido sacudida en menos de diez días con dos desgarradores episodios de maltrato animal. El primero ocurrió el pasado 22 de diciembre en Chimbas, cuando un perro callejero llamado Topo fue asesinado de un puntazo por Roberto Paredes, un hombre que lo atacó tras un altercado entre su mascota y el perrito. Ahora, un segundo caso ha vuelto a encender las alarmas: en Rawson, Negrita, otra perrita callejera, fue brutalmente asesinada en el interior de una verdulería.

El primer incidente tuvo lugar en un restaurante de Chimbas. Según se conoció, Paredes almorzaba con su pareja y su perro, un caniche, cuando Topo ingresó al lugar y tuvo un altercado con la mascota del agresor. Sin mediar palabra, Paredes tomó un cuchillo que le habían dispuesto para su almuerzo, salió a la vereda y apuñaló al perro callejero, regresando después a su mesa como si nada hubiera ocurrido. Las cámaras de seguridad del local registraron la secuencia del ataque.

Este caso fue rápidamente judicializado en el sistema de Flagrancia y resultó en una condena de un año de prisión condicional, ya que el juez consideró como agravante el hecho de que el asesinato ocurrió frente a niños. Sin embargo, la pena dejó insatisfecha a gran parte de la sociedad sanjuanina, que cuestionó la liviandad de la condena.

Apenas unos días después, otro hecho similar en Rawson reavivó el debate sobre el maltrato animal. Negrita, una perra callejera conocida por los vecinos, ingresó a una verdulería ubicada en Boulevard Sarmiento y Lemos, en Villa Krause. Según denunció la proteccionista Emilia Merino, el propietario del negocio, Julio Gallo, reaccionó con extrema violencia: expulsó a la perrita a patadas y, pese a la intervención de una empleada que intentó detenerlo, continuó golpeándola. Finalmente, en un acto de brutalidad, Gallo tomó un cajón y aplastó la cabeza del animal, causándole la muerte.

La situación empeoró cuando Gallo despidió a la empleada como represalia por intentar defender a la perrita, según explicó Merino. Este caso generó indignación en la comunidad y llevó a los proteccionistas a radicar una denuncia en la Comisaría 6ta de Rawson. La causa quedó registrada bajo el legajo 265/25 y está a cargo de la UFI Genérica.

“Estamos hartos de este tipo de hechos contra los animales. Es por eso que mañana nuestro abogado, Adolfo López Martí, va a revisar el estado de la causa para asegurarse de que haya justicia”, declaró Merino, quien también confirmó que la organización convocó a una marcha en repudio al ataque. La manifestación tendrá lugar este viernes 3 de enero, a las 11, frente a la verdulería de Gallo.