Con una multitudinaria caravana de motos, despidieron al sanjuanino de 16 años que perdió la vida

Pablo Suárez murió el viernes, tras un accidente vial en moto. El jovencito sanjuanino tenía sólo 16 años de edad, toda una vida por delante. Él viajaba con un amigo, cuando perdieron el control del vehículo, y el impacto le quitó su vida. Esta mañana, decenas de personas le dieron el último adiós, en un emotivo acto. 

Familiares, vecinos y amigos; se reunieron para despedir a Pablito, un jovencito muy querido por todo Pocito. Los calificaban como un excelente trabajador y muy compañero. 

Los sanjuaninos que se acercaron a dejarle un lamento a la familia, realizaron una caravana en motos, por avenida Mendoza. Un vecino, Martín Rosales, publicó en sus redes sociales, imágenes del emotivo momento. 

EL ACCIDENTE FATAL

La mañana del viernes comenzó con una fatalidad en el departamento Pocito. Un joven de 16 años perdió la vida luego de sufrir un accidente mientras se dirigía a su lugar de trabajo. El hecho ocurrió sobre calle Mendoza, en una zona semirrural del sur del Gran San Juan, donde el muchacho circulaba en motocicleta junto a un acompañante.

Según confirmaron fuentes judiciales, el menor, identificado como Pablo Edgardo Suárez Ramírez, manejaba una moto Suzuki AX 100 cc de color negro, sin patente visible, y se dirigía hacia un establecimiento de trozado de madera. A la altura de la intersección con Los Nogales, por motivos que aún son materia de análisis pericial, perdió el control del rodado y terminó saliendo de la cinta asfáltica.

El despiste derivó en un violento impacto contra dos pilastras instaladas sobre la banquina: una metálica y otra de madera. La fuerza del golpe provocó la muerte inmediata del conductor, mientras que su acompañante, un joven de 26 años de apellido Lara, fue asistido por personal del 107 y trasladado al Hospital Rawson con lesiones cuyo alcance aún no ha sido informado oficialmente.

Las primeras diligencias, a cargo del personal de la Comisaría 6ª y Criminalística, no detectaron huellas de intervención de otros vehículos. Tampoco se hallaron elementos que indicaran una maniobra evasiva o intento de frenado antes del choque. Los peritos trabajan con la hipótesis de una pérdida de control por causas que podrían ir desde una falla mecánica hasta un descuido al volante.

En paralelo al procedimiento judicial, las redes sociales comenzaron a llenarse de mensajes de despedida. Pablo, según señalaron allegados, era conocido en el ambiente barrial por su gusto por las motos, afición que compartía frecuentemente en publicaciones online. Su entorno más cercano lo recuerda como un adolescente trabajador que salía cada mañana rumbo a su empleo.