Una mujer amenazada y la basura del sistema policial
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En casos como el que leerán a continuación, se evidencia la corrupción e ineficiencias del sistema policial que tenemos, en nuestra provincia y en el país. Daniela (nombre ficticio por razones de seguridad) contó una historia que llena de impotencia y bronca, sobre los acosos y amenazas que sufre hace años por parte de un hombre. Ni la Policía, ni la Justicia, no hay contención, sino más bien todo lo contrario.
Cómo un policía retirado puede acosar a una mujer protegido por las fuerzas del Estado.
“Comencé una relación en el 2003 y decidí terminar a fines del 2010 por las conductas que tenía. Traté de hacerle ver los errores pero solo recibí insultos y agravios contra mi persona. Me empezó a decir que era una persona vengativa que si lo dejaba se iba a vengar, quemar mi casa y matarme, y nadie se enteraría porque borraría las huellas e iba a contar con gente que atestiguara a su favor”.
De esta manera comenzó el relato de Daniela, que a medida que crece no para de generar sensación de desamparo por parte de nuestro sistema.
Durante 2013 y 2014, Daniela recibió cartas de amor, con amenazas e insultos por parte de su ex pareja, Hugo Raúl Torres. A fines de 2014 cuando la mujer salía de su trabajo encontró el techo de su auto manchado con esmalte sintético rojo y supo inmediatamente quién era el autor. Luego de esto, decidió denunciar en la Comisaría 4ta pero sin apuntar a nadie en especial.
Sin embargo, a principios del 2015 las cartas con amenazas se intensificaron y un día al llegar a su hogar Daniela se encontró a su expareja dentro de su casa. “Le pregunté qué hacía y me contestó que quería volver conmigo, me dejó un sobre. Le dije que se retirara y que por qué me había tirado pintura al auto, lo reconoció”, indicó Daniela.
Fue a partir de ese momento que se presentó en la Comisaría 20 de Angaco para radica la denuncia contra la persona que la acosaba por presunta violación y homicidio. Aunque la policía le extendió un certificado, cuando Daniela regresó a la Comisaría en busca de novedades el Jefe, Comisario Olmos, le dijo que “había transformado la denuncia en un expediente contravencional que hablaba de una introducción indebida a un campo o finca”.
“Me dijo que él no sabía, que lo había charlado con la jueza. Le dije que no tienen que esperar que yo aparezca muerta para hacer las cosas como corresponden. Se comunicó con la Jueza y le dijo que estaba la damnificada en la comisaría y le decía que era una presunta violación y homicidio, me dijo ya te recibo la denuncia y le dije que no porque ya la había radicado”.
El detalle, es que Hugo Raúl Torres, según indicó Daniela, es Comisario General retirado y pertenece al Círculo de Oficiales de San Juan.
Luego de no ser contenida en Angaco, Daniela se dirigió a la Subsecretariá de Control y Gestión para realizar la denuncia contra el Comisario Olmos. Como si nada sucediera, Hugo la siguió persiguiendo en su camioneta y diciéndole que “no lo denunciara porque todo lo que hiciera era indistinto, ya que conocía al Señor Olmos y tenía un parentesco con el oficial principal”.
La situación puso al límite a la mujer, que recurrió desesperada a la comisaría de la Mujer y la oficial principal le tomó la denuncia “por coacción”. ¿Hubo alguien que hiciera algo? Todo fue en vano. Aunque el Quinto Juzgado de Instrucción ordenó allanamiento y detención para Torres, la oficial de la comisaría (que ya había admitido que lo conocía y había trabajado con él) le avisó sobre el allanamiento.
“En el juzgado me dijeron que tenía pedido de captura. Fui atendida por una persona que me dijo que siguiera insistiendo con la denuncia, fui muy bien atenida. Pero aquí han fallado ciertos funcionarios policiales. Porque lo están protegiendo y cree que tiene inmunidad. Lo están tapando, encubriendo y yo quedo totalmente desprotegida. Él se agarra de eso y sigue persiguiéndome”, concluyó Daniela.
Hoy, esta mujer sigue desprotegida y sin respuestas por parte de la Justicia, siendo clara víctima de la basura que se maneja entre quienes tendrían que cumplir una de las funciones más importantes de nuestro Estado, quienes tienen que velar porque nuestros derechos se respeten.
Cómo un policía retirado puede acosar a una mujer protegido por las fuerzas del Estado.
“Comencé una relación en el 2003 y decidí terminar a fines del 2010 por las conductas que tenía. Traté de hacerle ver los errores pero solo recibí insultos y agravios contra mi persona. Me empezó a decir que era una persona vengativa que si lo dejaba se iba a vengar, quemar mi casa y matarme, y nadie se enteraría porque borraría las huellas e iba a contar con gente que atestiguara a su favor”.
De esta manera comenzó el relato de Daniela, que a medida que crece no para de generar sensación de desamparo por parte de nuestro sistema.
Durante 2013 y 2014, Daniela recibió cartas de amor, con amenazas e insultos por parte de su ex pareja, Hugo Raúl Torres. A fines de 2014 cuando la mujer salía de su trabajo encontró el techo de su auto manchado con esmalte sintético rojo y supo inmediatamente quién era el autor. Luego de esto, decidió denunciar en la Comisaría 4ta pero sin apuntar a nadie en especial.
Sin embargo, a principios del 2015 las cartas con amenazas se intensificaron y un día al llegar a su hogar Daniela se encontró a su expareja dentro de su casa. “Le pregunté qué hacía y me contestó que quería volver conmigo, me dejó un sobre. Le dije que se retirara y que por qué me había tirado pintura al auto, lo reconoció”, indicó Daniela.
Fue a partir de ese momento que se presentó en la Comisaría 20 de Angaco para radica la denuncia contra la persona que la acosaba por presunta violación y homicidio. Aunque la policía le extendió un certificado, cuando Daniela regresó a la Comisaría en busca de novedades el Jefe, Comisario Olmos, le dijo que “había transformado la denuncia en un expediente contravencional que hablaba de una introducción indebida a un campo o finca”.
“Me dijo que él no sabía, que lo había charlado con la jueza. Le dije que no tienen que esperar que yo aparezca muerta para hacer las cosas como corresponden. Se comunicó con la Jueza y le dijo que estaba la damnificada en la comisaría y le decía que era una presunta violación y homicidio, me dijo ya te recibo la denuncia y le dije que no porque ya la había radicado”.
El detalle, es que Hugo Raúl Torres, según indicó Daniela, es Comisario General retirado y pertenece al Círculo de Oficiales de San Juan.
Luego de no ser contenida en Angaco, Daniela se dirigió a la Subsecretariá de Control y Gestión para realizar la denuncia contra el Comisario Olmos. Como si nada sucediera, Hugo la siguió persiguiendo en su camioneta y diciéndole que “no lo denunciara porque todo lo que hiciera era indistinto, ya que conocía al Señor Olmos y tenía un parentesco con el oficial principal”.
La situación puso al límite a la mujer, que recurrió desesperada a la comisaría de la Mujer y la oficial principal le tomó la denuncia “por coacción”. ¿Hubo alguien que hiciera algo? Todo fue en vano. Aunque el Quinto Juzgado de Instrucción ordenó allanamiento y detención para Torres, la oficial de la comisaría (que ya había admitido que lo conocía y había trabajado con él) le avisó sobre el allanamiento.
“En el juzgado me dijeron que tenía pedido de captura. Fui atendida por una persona que me dijo que siguiera insistiendo con la denuncia, fui muy bien atenida. Pero aquí han fallado ciertos funcionarios policiales. Porque lo están protegiendo y cree que tiene inmunidad. Lo están tapando, encubriendo y yo quedo totalmente desprotegida. Él se agarra de eso y sigue persiguiéndome”, concluyó Daniela.
Hoy, esta mujer sigue desprotegida y sin respuestas por parte de la Justicia, siendo clara víctima de la basura que se maneja entre quienes tendrían que cumplir una de las funciones más importantes de nuestro Estado, quienes tienen que velar porque nuestros derechos se respeten.
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