Chiara Paez: la madre y el padrastro están cada vez más complicados

El hallazgo de una prenda con supuestas manchas de sangre y las contradicciones del menor podrían ser argumentos para que el fiscal disponga la prisión preventiva de ambos o de más miembros de la familia.

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El hallazgo de una prenda con supuestas manchas de sangre, perteneciente al padrastro de Manuel, de 16 años, novio de la víctima y principal imputado en el crimen es un elemento clave para la causa. 

La madre y el padrastro de Manuel, y los abuelos del joven de 16 años, confeso de haber asesinado y enterrado en el patio de su casa a su novia, Chiara Páez, de 14, en la ciudad de Rufino, al sudoeste de esta provincia, escucharán mañana, en la audiencia imputativa, según lo establece el nuevo Código Procesal Penal de la provincia, los cargos que se le imputan. Los fiscales del caso, Mauricio Clavero y Alejandro Sinópoli, podrían disponer, según los elementos de prueba que disponen, la prisión preventiva de todos o de los dos primeros.

La audiencia iba a realizarse este mediodía, pero se postergó para mañana. La decisión fue comunicada por el propio Clavero, que explicó que la decisión obedeció a otro trabajo de rutina en este tipo de circunstancias.

Esta mañana el fiscal se reunió con Fabio Paéz, padre de la víctima, y con Natalia Ferrero, abogada de la familia. "Dialogamos durante 90 minutos y pude interiorizar al padre de la víctima y a su abogada de los avances de la investigación", señaló, y agregó que "fue una reunión en términos respetuosos y amables".

SORPRESIVO HALLAZGO

El hallazgo de una prenda con supuestas manchas de sangre, perteneciente al padrastro de Manuel, de 16 años, novio de la víctima y principal imputado en el crimen, y las contradicciones en las que incurrió el joven en su declaración ante el juez de Menores de Venado Tuerto, sobre la forma en que le aplicó los golpes que terminaron con la vida de la adolescente, son elementos que podrían fundamentar la decisión judicial que se espera conocer durante la jornada.

Esta mañana, en declaraciones radiales, el fiscal Alejandro Sinópoli, especuló que el padrastro del imputado pudo haberse encontrado en el lugar donde Chiara fue asesinada o bien la mancha proviene del traslado del cadáver hasta el pozo donde fue enterrada. Y las contradicciones en el relato del joven podrían estar ocultando la participación de la familia en el hecho, más allá que Manuel, en su declaración, afirmó que fue él solo quien realizó la agresión y el posterior ocultamiento del cuerpo en el patio de la vivienda.

Para agregar más interrogantes a lo sucedido, los investigadores no descartan que la menor haya sido asesinada en la herrería que funciona a un costado de la vivienda, y que está muy próxima al lugar donde Chiara fue hallada enterrada.

ULTIMO ADIÓS

Entretanto, ayer, cerca de mediodía, los restos de Chiara recibieron sepultura en el cementerio de Rufino y por la noche se concretó una concentración de familiares y amigos de la fallecida en la plaza Sarmiento de esa ciudad. El unánime reclamo del esclarecimiento total de los hechos continuará semanalmente, según se adelantó.

También ayer, en conferencia de prensa, los fiscales recordaron que Manuel confesó ante el juez de la causa, haber sido el único autor del homicidio, pero los investigadores dudan. El motivo del asesinato no fue el embarazo. La mujer estaba embarazada de pocas semanas. Los familiares directos de Chiara y Manuel conocían la noticia. Pero no fue enterrada viva -como denunció la tía de la jovencita-, en el patio de la casa de la familia del involucrado.

Entretanto, se busca el chip del celular de Chiara, supuestamente arrojado en un zanjón frente al predio del club San Martín. Este es un dato importante: las amigas de Chiara dijeron que a la madrugada del domingo, cuando demoraba su arribo a una vivienda donde era aguardada, se recibieron mensajes tranquilizadores enviados desde el celular de la víctima que, se presume, habrían sido escritos por Manuel cuando ya su novia había sido asesinada.

EL CASO

El hecho comenzó el domingo 3 de mayo en horas de la madrugada cuando Chiara se hallaba junto a un grupo de amigas y decidió ir a visitar a su novio, tras lo cual nunca más fue vista.

Desde entonces, su mamá, amigas, familiares, vecinos y conocidos organizaron rastrillajes junto a policías y bomberos, aunque sin éxito.

El cadáver de la adolescente fue encontrado en la casa de su novio, luego de que perros adiestrados marcaran esa vivienda como sospechosa.

Esa misma noche, el padre del adolescente, un efectivo de la policía de Santa Fe que presta servicios en la comisaría de Rufino, lo entregó a la Justicia ante la sospecha de que fuera el autor material del homicidio.

Fuente: La Nación