Esperan una nueva ola de inversiones en la Argentina

Economía
aldo-rubino.-xtrart.3.2013
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Aldo Rubino, argentino y director manager de Jeffries, uno de los cinco bancos de inversión más grandes de los EE.UU. afirma que el ingreso de capitales puede mitigar el ajuste y la devaluación.





 

Aldo Rubino es una persona que lleva 30 años en el negocio de las finanzas, pero sorprendió a los argentinos porque apostó al arte y construyó el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA), donde exponen grandes artistas de todo el mundo.

–¿Que visión tiene de la Argentina una persona que vive en Nueva York y está en un cargo de las inversiones estratégicas de uno de los cinco bancos más grandes de Estados Unidos en Latinoamérica?

–La visión es optimista a futuro. Estamos pasando uno de los típicos ciclos de fin de un Gobierno y creo que hay esperanza de que vaya a haber una nueva ola de inversiones. A nosotros nos consultan mucho y siempre están buscando retorno sobre los retornos. Hoy los retornos no son muy altos en el mundo y la Argentina ha recibido mucho capital financiero y da unas tasas altísimas. La meta de un norteamericano está en ganar 5% anual y lo considera una gran ganancia. En la Argentina hay bonos que pagan más de 8 por ciento.

–Es que si se gana 7% anual, reinvirtiendo la ganancia en 7 años se duplica la inversión. Y acá el Bonar 2024 tiene un cupón de 8,75% anual...
"Creo que va a haber un ingreso de capitales que va a ser interesante para la Argentina y que puede mitigar un ajuste que no es deseable para nadie".

–Pero la devaluación es inevitable...

–No creo que haya una devaluación masiva y fuerte. Todos apuntan a algo progresivo. Hoy por hoy creo que es más importante cómo se trata de reactivar el aparato productivo. Hay que pensar en bajar las retenciones, actualizar los mínimos del impuesto a las ganancias: hay varios pasos que pueden hacer el ajuste más suave. Si se quiere un país competitivo hay que adecuar los convenios sindicales. No estoy hablando de bajar salarios sino de quitar beneficios extra salariales que encarecen la producción o disminuir la cantidad de feriados. Los aportes previsionales y los impuestos a comercios y empresas son altísimos y perjudican tanto como el impuesto a las ganancias a los trabajadores. Creo que hay mucho para mejorar si queremos exportar.

En la medida que se recree la confianza de que el país puede volver a crecer fuerte, no creo que haya un trabajador o un gremio que no le ponga el hombro a eso porque van a trabajar más horas y tener mejores ingresos porque el sueldo rinde si bajan los impuestos y la inflación. Cuando recreás la confianza pasás a un círculo virtuoso. Cuando eliminás distorsiones sacando regulaciones que complican la economía, mejorás el salario. Cada vez que la economía argentina comienza a despegar porque se abre al mundo, las ganancias financieras son altísimas.
"Los inversores para invertir acá piden tasas elevadas porque saben que al tiempo comienzan las regulaciones y se sienten inseguros".

Eso pasa en cualquier país en crisis. Los inversores quieren ganar mucho para entrar. Sea Grecia, Portugal en su momento, España. El inversor que entra primero es más financiero que industrial y pide retornos elevados porque quieren ganancias rápidas. Ese es un capital golondrina que tenés que regular porque si no te termina jugando en contra. Porque si bien al principio es una entrada fuerte de dinero, tiempo después es una salida fuerte. Lo importante es que vengan inversores para quedarse. Eso tiene que estar acompañado de medidas de desregulación y de apertura de la economía.

–¿Le preguntan en los Estados Unidos por la Argentina?

–Constantemente. La Argentina es atractiva para el mundo. Al extranjero le encanta el país cuando lo visita. En la medida que se recreen condiciones de estabilidad jurídica, el capital vuelve porque la Argentina es un país querido.

-¿Sigue la abundancia de dólares en el mundo o la crisis china está afectando a los países emergentes?

–Están más afectados por Brasil que contagió al resto de los mercados latinoamericanos. Argentina no está ajena a eso porque es un socio grande. Pero también el panorama de Brasil para 2016 es mejor y pienso que la economía china no va a tardar mucho en reacomodarse. Hay una buena plataforma para partir de niveles más bajos y tener buena actividad el año que viene y mejor en 2017.

–Es optimista. Se le nota.
"Soy optimista. Tener un museo en Buenos Aires es una buena prueba de que soy optimista".

–¿Ser argentino es una ventaja para el negocio financiero? ¿Aprecian los banqueros extranjeros a economistas acostumbrados a la volatilidad y las crisis?

–La Argentina es una gran escuela para el mundo financiero. Todos se reciben de economistas viviendo acá.

–Es que cada consumidor actúa en defensa propia ante la falta de estabilidad.

–Totalmente. La práctica la haces diariamente y salís muy curtido. En la Argentina somos todos economistas y directores técnicos.

–¿Cómo un especialista en bonos e inversiones invierte en un museo cuando se sabe que no son rentables? ¿Es rentable el museo?

–Para nada. Lo construí de cero. Vengo coleccionando arte desde hace más de 20 años y tuve necesidad de abrir al público mi colección. Es una forma de devolver a mi país la educación que me dio y al mismo tiempo contribuir a educar a través del arte.

- Para mí es un buen hobby coleccionar pintura. Pero cuando lo hace un banquero no puedo dejar de asociar a este hobby con un negocio o una inversión...

–Si tenés un museo no hay negocio en el arte.

–Pero usted tiene obras de arte. ¿Hay un negocio en las obras de arte?

–Si sos un coleccionista y no tenés una cabeza museística, es pensar en cómo invertís tu dinero. Y coleccionar arte tiene un sentido porque las obras son un "assett class" como comprar bonos, oro, petróleo o acciones.

–¿Qué se puede conseguir con una colección de cuadros importante?

–El mercado del arte contemporáneo creció exponencialmente en los últimos años. Hay nuevos coleccionistas con la aparición de los chinos y Rusia. El mercado se ha tornado especulativo. Hay quienes piensan más en el próximo artista que va a cotizar alto, que en el que más les gusta. Muchas colecciones son utilizadas –hay un mercado armado por los bancos- como garantía para préstamos sea para construir edificios o para invertir en el mercado financiero en instrumentos clásicos.

 

–¿La tasa de interés cuando se cauciona un cuadro es más baja que si se pide un préstamo por la vía tradicional?

–Es similar pero tiene una ventaja porque esas obras de arte estaban paradas en los "storage" pagando almacenamiento y seguros. Que hoy vos puedas usar eso como garantía para un préstamo le da resignificación económica a un activo que estaba inmovilizado. Además, si tuviste un buen asesor, las obras de arte se revalorizaron y te dan de ganar mucho dinero.

–A mí me quedó girando la idea de dejar en caución cuadros e ir a la bolsa a comprar acciones y bonos. Cauciono las acciones y bonos a mi agente de bolsa y me da más dinero para comprar acciones y bonos. Así se arma una burbuja enorme a partir del valor de un cuadro. ¿Me equivoco?

–Cuando ves las subas que hay en los artistas contemporáneos, que es donde más especulación hay, se piensa que hay una burbuja y uno está esperando que venga la corrección. Todavía no vino porque la tasa de Estados Unidos es casi cero y el endeudamiento es barato. Hay mucho dinero flotando en el mundo. Por eso la burbuja es difícil de aplacarla.
"Lo real es que tomando al arte como un activo más, vemos que en crisis como la de 2009 y 2010, las obras han subido porque el dinero que salió de los bancos por temor a que el banco cayera, fue al arte. Eso impulsó más el mercado".

 

Fuente: Infobae.-
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