Más que una foto: El mercado más destructivo de la dignidad humana

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La foto del niño sirio de 3 años, muerto en las costas de Turquía a causa de las migraciones ilegales, despertó infinitas interpretaciones y sensaciones en todo el mundo. Lo importante es no divagar en análisis superficiales y preguntarnos qué es lo que verdaderamente debemos aprender de estos “flashes” mediáticos que tienen un trasfondo más complejo.

El historiador sanjuanino Eduardo Carelli, realizó su aporte al explicar en simples palabras el manejo de estas bandas que “trafican” personas y la situación de los migrantes ilegales. “Mientras más lejos quiere llegar una persona más bandas intervienen en el traslado”, dijo.  








“¿Cuánto irá a cambiar el fenómeno de la migración que se vive en Europa en este momento como consecuencia de esta fotografía que se viralizó en redes sociales y medios?”.

Esta es la pregunta que Carelli planteó ante la polémica que desató la foto. ¿Realmente cuánta influencia tendrá en la realidad esta fotografía? Además, explicó que los migrantes que llegan a Europa, o lo intentan, son personas de orígenes muy diversos y que migran por motivos muy diversos también.

“Muchos lo hacen escapando de conflictos bélicos, como el caso de la familia de este niño que encontraron muerto en las costas de Turquía cuando intentaba ser trasladado de Turquía a Grecia. Hay muchas personas que buscan un futuro económico mejor y son muchas veces cazados por estas bandas de traficantes de personas que les venden un destino mejor en Canadá, Europa o Estados Unidos”, explicó el Licenciado, y se refirió a estas bandas que juegan con la vida de las personas que ya son vulneradas en sus Derechos Humanos, juegan con su dignidad, y con su vida.

En esta situación de vulnerabilidad y desesperación, estas personas confían en la migración mediante bandas como estas. “Venden todo lo que tienen e invierten una fortuna gigantesca en ese traslado, intentan llegar como pueden a estos países en condiciones de traslado inseguras, los llevan como animales, en botes o camiones frigoríficos”, manifestó Carelli y aseguró que “mientras más lejos quiere llegar una persona más bandas intervienen en el traslado”.

“Son bandas territoriales que se combaten entre ellas, tienen que llegar a acuerdo unas con otras y cada una va cobrando su servicio. A una persona adulta en edad de trabajo le pueden cobrar hasta 25.000 dólares para sacarla del norte de África o Medio Oriente, para trasladarla a Francia o Gran Bretaña si quieren llegar seguros. Hay otros que los sacan por pocos dólares y los trasladan como sea. Bote, lancha. Y mueren muchos en el intento”.

El mundo humano es más complejo de lo que pensamos. Cerca de 330.000 personas se mueven desde África o Medio Oriente hacia Europa, para radicarse o para ahorrar e irse a Norteamérica. La Unión Europea trabaja en un programa para “asumir el costo de las migraciones africanas”.

Se trata de un programa que brinda una cuota a los países europeos para que puedan contener a sus refugiados, de acuerdo a lo que cada nación expone que “puede contener social, económica y sanitariamente”.

“La UE otorgaría grandes sumas a los países que mayor refugiados tengan o se vieran afectados por las olas de migrantes. Los más afectados por las crisis son los que más refugiados reciben. Se les otorgó ayuda económica para afrontar las crisis humanitarias”, concluyó el historiador.

Estos son datos, pequeños destellos de una realidad que exista y muchas veces no la vemos. Lo importante es que nos comprometamos humanamente y estos “impactos” no sean solo eso.
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