EE.UU. y Turquía luchan juntos contra el terrorismo de "EI"

Internacionales
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El acuerdo prevé expulsar a los jihadistas de la frontera con Siria; Ankara hasta ahora se había mantenido al margen de la ofensiva; inquietud entre los kurdos por un posible nuevo conflicto.




 





 

Un jugador clave entró de lleno en el combate contra Estado Islámico: Turquía, que hasta ahora se había mantenido en buena medida al margen del conflicto, selló una alianza con Estados Unidos y lanzarán una operación militar conjunta para crear una "zona libre" de jihadistas en el norte de Siria.

La decisión supone una mayor presencia militar en la región de la OTAN, que hoy se reunirá para analizar la estrategia turca. A la vez, involucra aún más a Turquía, uno de los países de mayor peso en Medio Oriente, en la guerra civil siria, y podría abrir el escenario a un posible conflicto con las milicias kurdas, que son resistidas por Ankara, pero respaldadas por Washington.

Fuentes del Pentágono señalaron ayer que la creación de una "zona libre de Estado Islámico'' garantizaría una mayor seguridad y estabilidad en la región fronteriza entre Turquía y Siria. Las fuentes norteamericanas subrayaron que cualquier acción militar conjunta con Turquía no incluiría una zona de exclusión aérea.
Según fuentes oficiales turcas, la aviación de Estados Unidos y Turquía ofrecerán protección a las fuerzas de oposición siria moderada para que expulsen de la zona a los jihadistas.

Estados Unidos ha rechazado desde hace tiempo las solicitudes de Turquía y otras partes de que se imponga una zona de exclusión aérea para frenar los ataques desde el aire que lanza el gobierno sirio, por temor a que una medida de ese tipo involucre a las fuerzas norteamericanas en la guerra civil.

Esa zona de seguridad se extendería a lo largo de la frontera turca al norte de Aleppo, únicamente en el espacio que ahora está bajo control de EI, entre las ciudades de Azaz y Yarabulus, y se haría en estrecha cooperación entre Washington y Ankara.

"No queremos ver a EI en nuestra frontera. Queremos reemplazarlo por la oposición moderada", dijo el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, aunque no explicó las medidas que se articularán para lograr ese objetivo. "Si nosotros no enviamos tropas sobre el terreno, y no las enviaremos, es obvio que hay que proteger a aquellos que colaboran allí con nosotros", detalló.

También tendrían un papel activo los milicianos sirios entrenados y equipados en los últimos meses en Turquía por instructores norteamericanos para luchar contra Estado Islámico. Pero su número es muy reducido por ahora.


Terrorismo


La gran pregunta es cuál de los muchos grupos armados sirios podría reemplazar a EI como fuerza dominante en esa zona, mereciendo la protección de Turquía y Estados Unidos. Davutoglu mencionó el Ejército Libre de Siria (ELS) "u otros grupos moderados", pero las siglas del ELS, inicialmente comprometidas con una visión laica y democrática, ya casi sólo existen sobre el papel.

Ankara sólo excluye de forma tajante una colaboración con el Frente Al Nusra (filial siria de la red Al-Qaeda), por considerarla una organización terrorista. El acuerdo bilateral entre Estados Unidos y Turquía no ha sentado nada bien a Moscú, aliado del régimen de Bashar al-Assad y reacio a una mayor presencia de países de la OTAN en la zona.
Las conversaciones entre Washington y Ankara tienen lugar en medio de un giro táctico importante en la postura de Turquía hacia Estado Islámico.

Después de meses de renuencia, Ankara comenzó a bombardear la semana pasada objetivos rebeldes en Siria, tras varios ataques terroristas perpetrados en el sur de Turquía. Una mayor presencia militar de Ankara en la zona podría complicar la estabilidad en la zona, dado que los combatientes kurdos controlan una buena parte de la demarcación fronteriza de 900 kilómetros. Los kurdos ya han advertido al gobierno turco que se abstenga de intervenir militarmente en el norte de Siria.

En las operaciones militares lanzadas desde el viernes junto a la frontera, Turquía no sólo ha atacado posiciones de Estado Islámico, sino también a combatientes kurdos afiliados a las fuerzas que luchan contra los extremistas en Siria e Irak.

Los kurdos de Siria figuran entre las fuerzas terrestres más efectivas en el combate al grupo EI y han recibido la asistencia de los ataques aéreos encabezados por Estados Unidos. Pero Turquía teme que esas acciones puedan reavivar la lucha de la insurgencia kurda contra Ankara en pos de un Estado independiente.

Para lograr un mayor consenso de Occidente, Turquía expondrá mañana en Bruselas ante sus socios de la OTAN su nueva estrategia en la zona. Ankara pidió hace unos días una reunión de emergencia del Consejo de la Alianza Atlántica.

El gobierno de Recep Tayyip Erdogan invocó un artículo del Consejo que prevé la defensa colectiva por amenazas a la integridad territorial de un miembro de la OTAN.

 

 

Fuente: La Nación.-
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