Hermano de Ulises: "Mi hermano agarró el alambre para no caerse"

Esta mañana falleció Ulises Carmona, el niño de 10 años que se electrocutó el sábado al agarrar un alambre electrificado en la plazoleta del barrio Teresa de Calcuta, Pocito. Mientras el niño jugaba en la plaza cercana a la escuela con su primo y su hermano, para no caerse se agarró de un alambre cargado de electricidad y sufrió una descarga que terminó con su vida.

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Según los vecinos, la plaza del barrio fue entregada hace aproximadamente 5 años y nunca se terminó: no le colocaron juegos ni la dejaron en condiciones. Este accidente se habría producido porque el alambre o cable que Ulises agarró con su mano luego de entrar en contacto con la conexión de una farola, evidentemente peligrosísima.

“El nene estaba jugando en la plaza. Estamos esperando que lo traigan y solo queda que alguien venga a ver la placita y le ponga jueguitos para que los niños no tengan que jugar con otras cosas. Hay muchos niños acá, tendríamos que prestarles un poco más de atención porque si no hay juego, buscan los juegos. Justo ese día buscaron un juego raro, lanzar cosas para arriba. Hoy tenemos que ayudar a esta mamá, a esta familia, que lo necesita. Una familia muy humilde. Si quieren colaborar con ellos todo viene bien. Con esto no llenamos el vacío pero podemos brindar un poco de solidaridad y amor”, indicó una vecina.

Más allá de los juegos de “niños”, si alguien (sea quien fuese el responsable público) hubiese previsto que esta plaza esté en condiciones, Ulises estaría vivo. Según los vecinos, suele ocurrir este tipo de accidentes en la plaza. “Pediría que nos cuiden un poquito más y vengan a ver esta plaza”, manifestó la vecina.

Los hermanos de Ulises también hablaron con la prensa, y la hermana con mucho dolor solo pudo pronunciar que su mamá no puede caminar ni hablar. “Era muy amado, muy querido, tenía muchos amigos”, expresó su hermana.

Además, su hermanito Tobías, que jugaba con él y su primo mientras ocurrió el accidente, indicó que Ulises agarró el alambre para no caerse. “Quedó duro, yo con el pie le saqué el alambre de las manos”, dijo.

Ahora, más allá del dolor de la familia, alguien deberá hacerse cargo de la plaza y el estado de las conexiones eléctricas.