Comerciantes de Calingasta: Realidad del municipio versus Ley

Luego de las clausuras a comercios calingastinos, los comerciantes se encuentran entre la espada y la pared entre la realidad de su departamento y la ley. Mañana se reunirán con autoridades locales en busca de una solución.

Siguen las clausuras de locales calingastinos.

 

La situación de los comerciantes calingastinos se torna cada vez más complicada. Sin duda, las leyes para las habilitaciones no están adecuadas al contexto, o al menos, su modo de implementación.

La mayor parte de la edificación calingastina es muy antigua, nunca se reconstruyó y posee edificios históricos importantes para la cultura del municipio. Lógicamente, las leyes actuales van en contra de la realidad del Departamento, por no cumplir con los requisitos antisísmicos.

Es así que Leyes Especiales de la Capital llegó a Calingasta para clausurar todos los locales que no posean las habilitaciones correspondientes. Lo cierto, es que de este modo, medio Calingasta quedaría clausurado, debilitando la actividad comercial del departamento.

El problema, está en la falta de soluciones. Si bien se exige el cumplimiento de la Ley, no se contempla la situación particular, por lo tanto se pone a los comerciantes en situación de jaque, sin saber cómo actuar.

En este contexto, Iván Garay, dueño de una confitería – restó en Calingasta, contó su mala experiencia con el personal de Leyes Especiales.

“Llegó la semana anterior Leyes Especiales de la ciudad por un tema de inspección, entrando de mal modo. Llegaron 2.30 horas, preguntaron quién era el dueño. Me dijeron prendé las luces y bajá el sonido, es con música el lugar. A todo esto ni se identificaban”. De esta manera comenzó su relato Garay, y agregó que “hicieron sacar toda la gente de adentro con la gente que trajeron ellos”.

“Yo les pedí que se identificaran primero. El mal modo nos sorprendió bastante. Que me dijeran a qué venían antes de hacer todo eso. Era la primera vez que llegaban al local”, explicó.

Fue así que los inspectores solicitaron las habilitaciones correspondientes, y dieron lugar al labrado de dos actas: Una constatando la ausencia de menores en el local, y la otra, con la clausura por no tener habilitación de Planeamiento. He aquí la realidad, no solo de Iván, sino de medio centenar de comerciantes calingastinos.

“Acá pasa eso, las edificaciones son de construcciones antiguas. Se complica con el tema de la habilitación. Sin mediar, sin posibilidades de nada pusieron la faja de clausura”, señaló el comerciante.

Además, antes de firmar el acta Garay pidió a los inspectores colocar que “no se habían identificado”, pero no pudo, porque “vinieron y me sacaron el acta de las manos y pusieron la faja en la puerta”.

Dada la situación, los comerciantes se reunieron ayer y decidieron reunirse mañana a las 20.00 horas con el Ejecutivo municipal, además del Diputado Provincial por el Departamento.

Según Garay, los comerciantes buscan “una solución a todo esto”, porque “si es así el planteo tendríamos que clausurar todo en Calingasta”.

“O sea, las edificaciones todas son de ese tiempo. Plantear eso y ver qué solución nos pueden dar”, finalizó.