José Camacho, el regreso a Huazihul y un mensaje de pertenencia

Volver al club de origen siempre es especial, y José “Tato” Camacho lo sabe. El jugador de Huazihul regresó al Cacique después de un tiempo alejado de las canchas, y lo hizo con el deseo de aportar no solo su juego, sino también su experiencia y sentido de pertenencia. En diálogo con Bonus Rugby, contó cómo vive esta nueva etapa, habló del presente del equipo y recordó momentos que marcaron su carrera.

“Tenía muchas ganas de volver a entrenar, me motiva mucho jugar con amigos”, explicó. Camacho también destacó el esfuerzo dirigencial que se percibe en el club: “Se van haciendo cosas que te dan más ganas de estar. La comisión está comprometida y eso se nota”.

En esta etapa, Tato se enfoca en disfrutar y en acompañar el proceso de recambio. “Intento adaptarme al juego que el equipo necesita. Siempre fui de ir al choque, pero ahora quiero divertirme, disfrutar lo que queda de mi carrera y transmitir lo que sé. Lo más importante es enseñar el sentido de pertenencia”, afirmó. Y agregó: “Al rugby se juega al 100%, no hay otra forma”.

Huazihul atraviesa una segunda fase compleja, con resultados irregulares tras un gran comienzo de temporada. Camacho lo analiza con claridad: “Tenemos nivel, pero hay que ajustar cosas. Los partidos que perdimos fueron errores propios, nos falta un poco desde lo físico. Este momento también sirve para que los más jóvenes asuman el rol que el club necesita”.

Con una trayectoria marcada por el compromiso, Camacho recordó con cariño su paso por el rugby seven: “Es lo que más me llena. Viajamos a todos lados, hacemos rifas, buscamos sponsors... Somos 15 locos que hacemos cosas imposibles. Siempre les digo a los chicos: vamos a competir, después se verá si ganamos o no, pero el seven es hermoso”.

Finalmente, compartió el motivo de su regreso tras una necesaria pausa: “Estuve seis meses sin jugar. Mi amigo Pablo Tinto me dijo que lo que necesitaba era un descanso, pero que no dejara. Y tenía razón. Se me fueron todos los dolores y volví. Extrañaba mucho el club y la cancha”.

“Tato” Camacho volvió al Cacique: rugby, pertenencia y legado

José “Tato” Camacho volvió al club de sus amores. Después de un tiempo de descanso, el experimentado jugador regresó a Huazihul para disfrutar de sus últimos años dentro de la cancha y, sobre todo, para transmitir valores a quienes vienen detrás. En conversación con Bonus Rugby, compartió sus emociones, su mirada sobre el presente del equipo y algunas anécdotas que marcan su camino en la ovalada.

“Volver a entrenar y jugar con amigos me dio un plus. El club está creciendo, se están haciendo cosas que invitan a sumarse. La comisión está trabajando bien y eso se nota”, comentó con entusiasmo.

Hoy, Camacho busca dejar un mensaje más allá del juego. “Quiero adaptarme al sistema del equipo, disfrutar y compartir lo que sé. Ya no se trata solo de ir al choque, sino de enseñarles a los más chicos lo que significa este club. Hay que jugar al 100%, pero también con corazón”, afirmó.

Huazihul está viviendo un proceso de transición. Tras una buena primera fase, llegaron las dificultades en la segunda parte del torneo. “Nos está faltando lo físico y cometimos errores que nos costaron partidos. Pero esto también sirve para que los chicos asuman la realidad del club. Es parte del crecimiento”, explicó.

El seven ocupa un lugar especial en su corazón. “Es lo que más disfruto. Viajamos, organizamos rifas, buscamos apoyo... Siempre les digo a los chicos que vamos a competir, y después se verá. El seven tiene una energía diferente”, señaló.

Su regreso estuvo motivado por una charla con un amigo. “Pablo Tinto me dijo que necesitaba descansar, no abandonar. Y tuvo razón. Estuve seis meses afuera, volví sin dolores y con más ganas que nunca”, cerró Camacho, convencido de que todavía tiene mucho para dar dentro y fuera de la cancha.

El corazón vuelve a casa: José Camacho y su regreso a Huazihul

Hay regresos que se sienten como abrazos. El de José “Tato” Camacho a Huazihul es uno de ellos. Después de un tiempo lejos del club, volvió con la energía renovada y con ganas de contagiar a las nuevas generaciones el amor por el rugby. En Bonus Rugby repasó su presente, el momento que atraviesa el equipo y por qué el seven ocupa un lugar especial en su historia.

“Tenía ganas de volver. Jugar con amigos siempre te da algo extra. Además, el club está mejorando, se nota el trabajo de la comisión y eso te motiva”, expresó al comenzar la charla.

Consciente de que está viviendo sus últimos años como jugador, Tato se centra en disfrutar y en ser ejemplo. “Antes salía a golpear, a imponer. Hoy quiero divertirme y transmitir a los más chicos lo que significa este club. El rugby se juega con todo, sin guardarse nada, pero también se juega con alma”, reflexionó.

Sobre el presente de Huazihul, Camacho fue claro: “Empezamos bien, pero esta segunda fase es distinta. Nos está faltando lo físico y cometemos errores propios. Este momento es necesario para que los chicos tomen responsabilidades, para crecer”.

En medio de los recuerdos, el seven aparece como una pasión intacta. “Es lo que más me llena. Siempre nos organizamos entre todos: vendemos rifas, buscamos sponsors, y viajamos donde sea. Es sacrificio y alegría a la vez. Siempre les digo: vamos a competir, después veremos los resultados”, dijo entre risas.

El impulso para volver llegó en el momento justo. “Mi amigo Pablo Tinto me dijo que no dejara, que me tomara un descanso. Lo hice. Estuve seis meses sin jugar, y cuando volví, ya no me dolía nada. Era el momento”, cerró José, emocionado por este nuevo capítulo en su club de toda la vida.