La educación pública, una lucha del pasado, del presente y del futuro

 El pasado 9 de octubre la Cámara de Diputados de la Nación trató el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. La oposición no alcanzó los 2/3 partes que necesitaba para bajar la medida del Gobierno Nacional y el oficialismo logró impedir que ese proyecto se volviera ley. De los seis legisladores sanjuaninos, cinco votaron en contra del veto y uno solo, el libertario José Peluc, apoyó a Milei.

Luego de ese hecho, alrededor de 25 universidades en todo el país fueron tomadas por alumnos en reclamo de lo sucedido en el Congreso. Entre los edificios tomados estuvo la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes. Fue el mismo miércoles 9 de octubre cuando estudiantes sanjuaninos decidieron tomar la sede de la UNSJ que funciona por calle Avenida Ignacio de la Roza. 

Hay que trasladarse al 28 de agosto del 2018 para recordar una medida como la que se vivió en los últimos días en San Juan. Es que, en ese día, un grupo de alrededor de 30 alumnos pasaron la noche en las aulas de la Facultad de Ciencias Sociales y comenzó la toma del CUIM durante varios días. Cabe recordar que en ese momento el presidente era Mauricio Macri y el reclamo fue el mismo que en estos días, el desfinanciamiento universitario.

Volviendo al 2024, el veto de Milei a la ley del Financiamiento Universitario no fue el único dolor de cabeza que sufrió la UNSJ en los últimos días. Es que tras la presentación del Presupuesto 2025, la casa de altos estudios sanjuanina se encontró que los fondos asignados para el año próximo son “insuficientes” y pronostican un “año conflictivo”.

Las autoridades de la UNSJ, solicitaron 107.000 millones de pesos, pero el Gobierno Nacional estimó 83.600 millones de pesos. Ante esta situación, la casa de altos estudios ya alertó que ese monto no alcanza y perjudicará distintos proyectos que posee la universidad. Entre los servicios que pueden verse afectados están el comedor universitario, los proyectos de investigación, las becas para estudiantes, entre otras cosas. Además de afectar los sueldos de los docentes y no docentes de la UNSJ, atentando el poder adquisitivo de los trabajadores. 

Sin embargo, el reclamo en San Juan volvió a unir a Producción y Trabajo y al PJ. Es que las diputadas orreguistas, Nancy Picón y María de los Ángeles Moreno votaron en contra del veto, en línea con los legisladores de Unión por la Patria, Jorge Chica, Fabiola Aubone y Walberto Allende. Como dije anteriormente, el único que votó alineado al Gobierno Nacional fue el libertario José Peluc. 

Hay que destacar que la decisión de Orrego fue determinante y mostró su postura, la de votar a favor de Milei lo que corresponda, pero no alinearse cuando la sociedad no concuerda con lo expresado por el Ejecutivo Nacional. Es decir, el gobernador escuchó a los sectores sanjuaninos y entiende que la educación pública es fundamental para el desarrollo de los ciudadanos y por eso sus representantes en el Congreso fueron en contra del voto y a favor de la ley de Financiamiento Universitario.

Ahora, Milei autorizó a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) a auditar a las universidades nacionales y la medida fue bien recibida por la UNSJ en donde confirmaron que ya han sido auditadas en el transcurso del 2024. 

En conclusión, el conflicto entre Milei y las universidades tuvo varios episodios durante este año y continuará durante el 2025. Sin embargo, la mayoría de los diputados nacionales de San Juan dejan de lado la política y luchan por la educación pública. El año que viene hay elecciones y tres bancas del recinto se renuevan, dos de Unión por la Patria (Aubone y Allende) y una de Producción y Trabajo (Moreno). La Libertad Avanza buscará sumar un nuevo legislador a sus filas, mientras que los otros partidos intentarán mantener lo logrado o mejorarlo, como es el caso del oficialismo provincial. 

El 2025 será un año crucial para las universidades y las elecciones de medio término podrán marcar un camino en la educación pública.