Los 100 días de Javier Milei

El 2023 fue un año electoral, de enero a diciembre, y finaliza el 10 de diciembre con la asunción de Javier Milei como presidente en un acto con simbolismos sin precedente, por ejemplo, el discurso inicial fue dado de espaldas al congreso y de frente a la plaza, donde estaba el público presente. Al día de hoy podemos interpretar que ese discurso nos anticipaba la arena política donde la gestión de Javier Milei enfrentaría al poder político, pero teniendo una situación de debilidad porque su capital político en la primera instancia era del 30%, por lo cual, es una minoría en el parlamento. 

En estos 100 días del Gobierno del Javier Milei, en el plano político, en resumen, los acontecimientos nos vienen demostrando que los análisis previos de resistencia a cualquier iniciativa, ya sea en la cámara de diputados o cámara de senadores, exhibiría la debilidad numérica del oficialismo. En cuanto las provincias, hay que escribir un capítulo aparte, porque a partir del rechazo a la iniciativa de la Ley Ómnibus el enfrentamiento de la nación con los gobernadores tomo connotaciones de mucho nerviosismo, y más allá del apoyo de algunos referentes políticos nacionales, se dio intervención a la justicia. La variable ausente es el consenso, pero porque el presidente avanza como una topadora si mediar tregua y redoblando la apuesta. Políticamente Milei abre diferentes frentes de batalla por los medios de comunicación o por las redes sociales, mas precisamente X (tuiter), algo sin antecedentes en la Argentina, pero si un paralelismo con el expresidente de EEUU, Donald Trump que es asiduo usuario de la misma red social. 

A esta realidad se suma un llamado al dialogo con los gobernadores, en busca de un acuerdo político emitido en el discurso de apertura de sesiones del congreso. Se anunció el Pacto de Mayo, constituido por 10 puntos que abarcan diferentes aspectos. Un pacto que se interpreta como apertura para lograr apoyo o también un respiro para el ejecutivo, debido al desmoronamiento de la Ley Ómnibus en ambas cámaras. Es así que este pacto tuvo una primera reunión con participación de los gobernadores, incluido Marcelo Orrego de San Juan. Este llamado implica negociaciones que han menguado la tonalidad Nación-Provincias, pero no quita la posibilidad del fracaso porque la consigna es que todos los gobernadores firmen, y lo cual iremos observando a medida que se acerque la fecha. 

La política económica está relacionada con lo anunciado en campaña, y si algo caracteriza a Milei es su posicionamiento económico. Recientemente en una nota en la Nación+ hizo un resumen de las medidas que concreto desde su asunción. En palabras del presidente el gasto público cayó, en términos reales el primer bimestre, un 38%, porque de los 15 puntos de déficit 5 eran del tesoro y 10 en el banco central, de los cuales se eliminaron 11 puntos del PBI. En palabras de Milei es motosierra y también licuadora, traducido recorte de gastos del Estado y reducción del poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados. La motosierra recorto 50.000 empleados públicos, 10.000 contratos, baja de 200.000 programas sociales, además menciona el congelamiento de sueldos de altos cargos, también se eliminaron los autos, teléfonos y millas de viajero. Del mismo modo, como punto relevante, la eliminación de la obra pública y las transferencias discrecionales a las provincias. Estos dos últimas impactan directamente en las provincias, en San Juan, el gobierno de Marcelo Orrego, informo que absorberá los costos de algunas obras que estaban paradas. 

En los 100 días, del gobierno de Javier Milei, el clima social está afectado por el ajuste y la devaluación al comienzo de la gestión, es decir que la paridad del dólar que vivimos en la actualidad elevo los precios más de un 50% y el gasto público esta anestesiado al presupuesto del 2023, con resultados de manera directa en el consumo. 

Este clima social se considera tenso y día a día implica nuevos análisis, pero por otro lado la sociedad voto un cambio sustancial para la Argentina en seguridad e inflación, se votó una política de shot al sistema y a los privilegios de la casta, y por ello aún hay esperanza y fundamentalmente tolerancia a la espera de una recuperación de la economía. Los sectores más afectados por el ajuste empiezan a manifestarse en contra de la política económica y, si bien Milei, sigue manteniendo una imagen positiva, cabe preguntar si la sociedad seguirá apoyando el ajuste o pedirá un alivio a sus bolsillos.