Julio Chávez estrena nueva tira: Signos

El actor habló a días del estreno de Signos, el nuevo unitario que emitirá El Trece. Expresó cuáles son sus expectativas por la aceptación del público: "Soy sumamente vulnerable a las críticas".

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El próximo miércoles a las 23 el actor volverá a la televisión interpretando a un asesino serial.

El miércoles a las 23, El Trece estrenará otra de sus ambiciosas ficciones, nuevamente al mando de Julio Chávez, que se pondrá en la piel de un asesino serial con el unitario Signos.

En diálogo con Rodrigo Lussich por Radio 10, el actor habló de cómo transita los días previos al debut, su personaje, la astrología y las miradas críticas.

Las expectativas

-"Estoy entregado al azar, digamos. Son 16 capítulos, vamos grabando por el 11. Me crea expectativa, responsabilidad. La comida viene así, yo creo que es sabrosa, pero viste cómo es... Pero en esto no estoy solo. Soy último en la cola, están productores, promotores, instituciones, a la cabeza del lanzamiento".

La trama

-"Es un programa hermoso, es un asunto muy bárbaro, porque contiene un ingrediente de atracción muy grande que tiene que ver con el horóscopo, que quieras o no, si te topás con un astrólogo, mueve algo arquetípico y mitológico que tenemos, que tiene que ver con los dioses".

-"Él va a matar a un integrante de los que formaron parte de lo que él entiende es un acto injusto. Cada uno que mata es de un signo diferente y la particularidad de cómo matar, tiene que ver con el signo".
La astrología

-"A mí me interesa muchísimo la astrología, es un lenguaje que he estudiado y me he informado. Este hombrecito que con mucha paciencia espera 46 años hasta que el cielo le indica que tiene que ejercer lo que él llama justicia. Me parece atractivo que un médico contenga un secreto astrológico en su interior".

Cómo convive con las críticas y la exposición

- "Lo vivo con menos conciencia de lo que aparentemente. Salir a la calle y ver que de golpe está tu cara ahí. No me he acostumbrado del todo. Me ubico inevitablemente en el mismo lugar y es sentirse doblemente responsable por la calidad de la comida que intento hacer. Como es algo tan azaroso y pasajero, y azaroso, lo tomo respetuosamente. Lo vivo casi como un oriental. Me crea expectativa, nervios y soy sumamente vulnerable a las críticas, así que voy preparando a mi naturaleza para lo que venga".

Fuente: Ratingcero