Murió ahogada en una pileta mientras hacía rehabilitación

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Una chica discapacitada de 13 años concurrió a su primer día de tratamiento para mejorar su motricidad y se llevó el peor de los finales. Se ahogó y falleció en el acto en la pileta del Centro de Rehabilitación de San Antonio de Padua. Tres docentes quedaron demorados y son acusados por negligencia.




 

Aparentemente, Milagros falleció por asfixia por inmersión cuando estaba en la pileta.

Un chica discapacitada, de 13 años, murió ahogada en una pileta del Centro de Rehabilitación de San Antonio de Padua durante su primer día de asistencia a dicho lugar para realizar un tratamiento para sus problemas de motricidad.

Por el hecho, tres docentes de Educación Física quedaron demorados, en el marco de la investigación donde se los acusa de "negligencia" en el cuidado de la víctima.

El terrible episodio ocurrió el lunes por la mañana en el natatorio privado. Si bien todavía resta conocer los resultados de la autopsia, Milagros falleció por asfixia por inmersión cuando estaba en la pileta.

"Era el primer día que iba a hacer rehabilitación en este lugar y no hay dudas, que ante un descuido de las profesoras, cayó el agua. Nos dijeron que cuando la sacaron, intentaron reanimarla, pero ya estaba muerta", señalaron sus familiares.

El abogado Pablo Martín Testa, quien representa a los denunciantes, precisó que "la niña realizaba tareas de rehabilitación y era su primer día en esa pileta. En principio, estamos haciendo un planteo por negligencia, al considerar que hay una clara responsabilidad de los profesores que estaban a cargo".

La investigación recayó en el fiscal Patricio Pagani, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 5 del Departamento Judicial de Morón, quien, como primera medida, ordenó que las docentes queden demoradas. Según trascendió, el hecho se desencadenó en una piscina de no muy grandes dimensiones, que fue concesionada tiempo atrás y comenzó a funcionar como un centro de rehabilitación para personas con dificultades motoras.

En tal sentido, el letrado Testa manifestó que "al tratarse de pacientes especiales, tienen que estar asistidos de manera permanente y por ello, no se entiende semejante descuido, que no responda a una actitud negligente por parte de los docentes".

Milagros tenía un problema motriz y andaba en silla de ruedas. En consecuencia, debía realizar trabajos de rehabilitación, que venía desarrollando en un natatorio de la zona de Ituzaingó, pero que por problemas en el transporte, habrían decidido cambiar a esta pileta de San Antonio de Padua.

Fuente: Minuto Uno

 
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