Vecinos de Flores destruyeron un auto cuya alarma sonó por 36 horas

La gente descargó su enojo contra el vehículo, que sólo se silenció cuando se quedó sin batería. Lo remolcó hoy la Policía Federal.

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La alarma de un auto sonó 36 horas y provocó la furia de los vecinos, que atentaron contra el vehículo y le arrojaron pomelos, naranjazos, papas, y hasta caca, entre otros restos de basura. Además, el auto presenta múltiples rayones, marcas de excremento de paloma, 3 ópticas rotas, el espejo lateral izquierdo destrozado, golpes en el parabrisas y varios carteles con muy fuertes insultos.

"El daño podría ser otro. Se puede prender fuego", rescató un vecino ante las varios móviles de TV presentes. "Hay alguien que está lamentando la pérdida de su auto, o porque lo estacionó o porque se lo robaron", añadió el vecino. El propietario del auto sigue sin aparecer por estar horas, por la calle Ramón Falcón, en el barrio porteño de Flores.

No obstante, los vecinos habrían llamado a la policía, que constató si el Chevrolet Sedan, con patente IPQ 578, tenía denuncia de robo y no la tenía. Movileros de los medios presentes informaron que en esa zona no es común ver grúas, a pesar de que parte del auto está estacionado en zona prohibida, donde el cordón de la vereda está pintado de amarillo.

El vehículo tiene, además una ventana baja, porque los vecinos la bajaron. Evidentemente, no intentaron o no lograron desactivar la batería ni la bocina. "Empezó anteayer a la tarde", contó una docente del colegio que está enfrente al auto estacionado.

"A lo mejor el dueño está de vacaciones", le sugirió un movilero. "Bueno, cuando venga, verá como quedó su auto. La batería muy buena, eso sí", rescató entre risas la docente.

Un vecino que presenció la charla acotó que el ruido del auto "a veces era insoportable... pero no quiero declarar", se excusó. En la zona hay numerosos departamentos, un colegio y comercios. La alarma sólo se calló cuando se quedó sin batería, a las 36 horas.

Cerca de las 8 de la mañana de hoy, otro patrullero policial apareció en la escena para constatar los daños infligidos al vehículo y los oficiales chequearon, de nuevo, que no había ninguna denuncia de robo para el vehículo. Tras una autorización judicial, el vehículo fue remolcado por una grúa de la Policía Federal.

 

Fuente: La Nación.-