Un productor entrerriano, radicado en la provincia de Córdoba, cosechó dos zapallos gigantes que debieron levantar con una grúa y cargarlos en la camioneta para trasladarlos. Esperan cosechar otros que son más grandes.
Roberto, el preso sanjuanino que se recibió de ABOGADO en el PENAL
Más Noticias
Se trata de Roberto Villaroel, 52 años, quien cumple una condena en el Servicio Penitenciario de Chimbas y decidió dedicarse al estudio. Además, hace dos años integra la fundación Espartanos y sueña con una nueva vida.
Captura de video. DIARIO MÓVIL.
El Servicio Penitenciario de Chimbas tiene muchas historias por contar. Sobre todo de varios de los internos que anhelan una nueva vida y gracias a distintas herramientas progresan en conseguirla. Un espartano es parte de ello. Se trata de Roberto Villarroel, un reo de 52 años que integra el equipo de la Fundación Espartanos y que, en sus años privado de la libertad, logró recibirse de abogado.
Hace aproximadamente 2 años se integró al programa de Rugby, en el interior de la Cárcel. «He transitado un largo periodo en la penitenciaría. Estar privado de la libertad es una de las situaciones más límites y extremas que le puede pasar a un ser humano. A partir de ahí uno empieza a tomar dimensiones en cuanto a la forma de vida que una persona puede llevar en este tipo de lugares», sostuvo, en diálogo con DIARIO MÓVIL.
En ese marco, mencionó dos opciones: «ir por el lado de equivocado o el camino más importante, tratar de volver a empezar. Que fue el caso mio».
illarroel terminó sus estudios en el interior del Servicio Penitenciario y continuó con distintos cursos propuestos por la Universidad Nacional de San Juan. Luego, decidió avanzar en la carrera de abogacía, en la Universidad Siglo 21. «Lo veía como una meta inalcanzable, por el contexto y por mi oficio anterior, que era cocinero. Decía ‘che después de tantos años tomar un libro’», comentó. En ese marco, contó que comenzó con sus primeras materias y, pese a no creer, logró aprobar varias. Es así que se motivó y siguió hasta conseguir su título. «Fue un trayecto largo, con el apoyo de mucha gente, en especial la familia. No es inalcanzable», agregó y destacó que tuvo gran aliento, incluso de sus compañeros espartanos.
«Es cuestión de esfuerzo y voluntad. También, que no puedo dejar de mencionarlo, la espiritualidad en el hombre es muy importante para empezar a creer en algo», comentó.
Hace dos años integra el grupo de los internos que se unieron al rugby para cambiar su vida. La fundación, cuya historia ya fue contada por este medio, dedica a brindar herramientas para lograr la reinserción social y laboral de cada reo. En ese marco, Villarroel destacó el apoyo de sus compañeros a quien calificó como un «grupo maravilloso de gente«.
«No dejo de agradecer. He conocido muchos voluntarios, donde un grupo responsable, que amen de poder seguir cometiendo errores logró un equilibrio, compañerismo, donde cada uno aprendió a escuchar y a trabajar. El trabajo que viene desarrollando la fundación con el apoyo de la penitenciaria, también», destacó el abogado.
«Para un hombre o una mujer privada de la libertad, el lugar de estar encarcelado es uno de los momentos más extremos de la vida, pero mucho más lo fuera si no estariamos hoy con este grupo, en este proyecto», insistió Villarroel.
Captura de video. DIARIO MÓVIL.
Por Josué Lima
El Servicio Penitenciario de Chimbas tiene muchas historias por contar. Sobre todo de varios de los internos que anhelan una nueva vida y gracias a distintas herramientas progresan en conseguirla. Un espartano es parte de ello. Se trata de Roberto Villarroel, un reo de 52 años que integra el equipo de la Fundación Espartanos y que, en sus años privado de la libertad, logró recibirse de abogado.
Hace aproximadamente 2 años se integró al programa de Rugby, en el interior de la Cárcel. «He transitado un largo periodo en la penitenciaría. Estar privado de la libertad es una de las situaciones más límites y extremas que le puede pasar a un ser humano. A partir de ahí uno empieza a tomar dimensiones en cuanto a la forma de vida que una persona puede llevar en este tipo de lugares», sostuvo, en diálogo con DIARIO MÓVIL.
En ese marco, mencionó dos opciones: «ir por el lado de equivocado o el camino más importante, tratar de volver a empezar. Que fue el caso mio».
«VOLVER A EMPEZAR, PARA MI, SIGNIFICÓ HACERLO A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN».
illarroel terminó sus estudios en el interior del Servicio Penitenciario y continuó con distintos cursos propuestos por la Universidad Nacional de San Juan. Luego, decidió avanzar en la carrera de abogacía, en la Universidad Siglo 21. «Lo veía como una meta inalcanzable, por el contexto y por mi oficio anterior, que era cocinero. Decía ‘che después de tantos años tomar un libro’», comentó. En ese marco, contó que comenzó con sus primeras materias y, pese a no creer, logró aprobar varias. Es así que se motivó y siguió hasta conseguir su título. «Fue un trayecto largo, con el apoyo de mucha gente, en especial la familia. No es inalcanzable», agregó y destacó que tuvo gran aliento, incluso de sus compañeros espartanos.
«Es cuestión de esfuerzo y voluntad. También, que no puedo dejar de mencionarlo, la espiritualidad en el hombre es muy importante para empezar a creer en algo», comentó.
Los Espartanos para Villarroel: «un grupo maravilloso de gente»
Hace dos años integra el grupo de los internos que se unieron al rugby para cambiar su vida. La fundación, cuya historia ya fue contada por este medio, dedica a brindar herramientas para lograr la reinserción social y laboral de cada reo. En ese marco, Villarroel destacó el apoyo de sus compañeros a quien calificó como un «grupo maravilloso de gente«.
«No dejo de agradecer. He conocido muchos voluntarios, donde un grupo responsable, que amen de poder seguir cometiendo errores logró un equilibrio, compañerismo, donde cada uno aprendió a escuchar y a trabajar. El trabajo que viene desarrollando la fundación con el apoyo de la penitenciaria, también», destacó el abogado.
«Para un hombre o una mujer privada de la libertad, el lugar de estar encarcelado es uno de los momentos más extremos de la vida, pero mucho más lo fuera si no estariamos hoy con este grupo, en este proyecto», insistió Villarroel.
Te puede interesar
Cumplió tres años y pidió una fiesta temática de San Martín: “Vive cantando la Marcha de San Lorenzo”
Diario Móvil
Más Noticias
Álvaro está fascinado con la historia de San Martín y los granaderos, aseguró su mamá, Agustina García. El sábado, después de soplar las velitas, sonó “La Marcha de San Lorenzo”.
Lo más visto
Será en el predio Costanera, en Chimbas, y se extenderá hasta el 12 de mayo.
El SMN advierte por la ocurrencia del fenómeno.
El robo tuvo lugar en una vivienda de Rawson, mientras nadie estaba. El malviviente quedó registrado por cámaras de seguridad.
La menor de 13 años le contó a su papá que la su mamá la había golpeado porque “no quería cocinar”.
Hubo una amenaza que generó pánico entre los presentes.