En dos meses más la inflación se comería el aumento salarial

Así lo sostuvo el economista sanjuanino Roberto Quesada. Además analizó el índice informado por el Gobierno nacional y realizó una proyección inflacionaria para el resto del año.

"El problema más grave que tenemos es el aumento de precios de los alimentos", dijo Roberto Quesada.

Ayer por la tarde el ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, anunció que la inflación de marzo fue del 2,6%. En tanto, las estimaciones privadas consideraron un promedio superior. Un economista local analizó los números y dio una proyección de la inflación para el año.

Roberto Quesada calificó el anuncio del Gobierno como poco real y coincidió con el número del índice Congreso que dio un promedio inflacionario del 3,3% para el mes pasado.

"Cualquier ciudadano que va al supermercado puede observar que la suba de precios no está en franca aceleración, pero tampoco ha descendido sino que se ha amecetado. Me parece más real ese 3,3% que dice el Congreso, que es más cercano al 3,4% que publicó el Gobierno en febrero, que mostrar una baja al 2,6%. Aunque una pequeña diferencia, se me ocurre que es un poco bajo el número del Gobierno", dijo el especialista.

Kicillof indicó que la inflación sufrió una desaceleración en marzo, excepto en los rubros Indumentaria y Educación que subieron en 5,3% y 6,2% respectivamente, mientras que Alimentos mostró un crecimiento de 2,6%. Al respecto, Quesada manifestó que "lamentablemente el problema más grave que tenemos en Argentina es el aumento de precios de los alimentos". Y explicó: "La inflación promedio anual de los últimos años fue del 25%, pero ese es un promedio ponderado porque el aumento que han tenido los alimentos ha sido de 40% en 12 meses. Lo que pasa es que eso se pondera con servicios que estaban subsidiados o cuyos precios estaban congelados y no tuvieron variación en el tiempo".

Según proyecciones de Quesada, si la inflación conserva el ritmo actual daría una inflación anual de 38,5%. "Evidentemente es una inflación altísima. El sólo hecho de hablar más del 3% en un mes ya es una inflación alta", opinó el economista.

Basándose en esta perspectiva, el aumento que se les otorgó a los jubilados del 11,31%, y que rige a partir de marzo, quedó licuado con la inflación acumulada del primer trimestre. "De marzo en adelante los jubilados van a experimentar pérdida del poder adquisitivo hasta que les venga la segunda recomposición en septiembre", consideró Quesada. "Los gremios que han cerrado paritarias han logrado una cierta recuperación salarial del salario perdido el año pasado, pero si sigue esta tasa de inflación a partir de mayo o junio comenzará nuevamente el deterioro del poder adquisitivo. Por eso a mi criterio y si seguimos con esta inflación que tenemos en este momento, con los aumentos se estabilizaron los sueldos por dos meses más", finalizó.