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Fabri, el DJ sanjuanino que RECORRE el mundo, a bordo de un CRUCERO
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Muchos sostienen que si algo se desea de verdad, los sueños siempre se cumplen. Esto fue lo que le sucedió a Fabrizio Rodríguez, un joven sanjuanino, que desde febrero se embarcó en la aventura de su vida haciendo sus sueños realidad. Fue contratado por la empresa de cruceros MSC para trabajar en lo que más les gusta mientras recorre varios países del mundo.
La industria de los cruceros está en auge en todas las partes del mundo. El atractivo de este fenómeno va más allá del interés para los turistas, y llega también a aquellas personas que buscan una oportunidad de empleo que, en ocasiones, no hallan en su propio país. Si bien existen otras opciones, trabajar a bordo de un crucero es algo diferente al resto de empleos, pues donde el mar siempre está presente hay un nuevo proyecto que los espera en cada puerto.
Desde camareros, cocineros, limpiadores hasta recepcionistas y personal a la diversión, suben a bordo de estas auténticas ciudades flotantes repletas de posibilidades laborales. Este es el caso de un sanjuanino, que encontró la forma de convertir en realidad sus sueños embarcado de un crucero.
Se trata de Fabrizio Rodríguez, quien con 28 años está viviendo una de las mejores experiencias trabajando un crucero de la empresa MSC. Anima todas las noches la fiesta como DJ, en los restaurantes, en la pileta y en el teatro donde hay obras de gran nivel, todo mientras viaja por distintos rincones del mundo. Su aventura comenzó en febrero y se extenderá hasta promediar el año.
“Mi pasión por la música es algo que fue creciendo dentro mío desde que era muy chico. Fue un poco de la mano por todo el avance de la tecnología, cuando uno podía escuchar su música en un walkman y luego en un reproductor de mp3. Pero, empecé a tener este sentimiento por la música cuando tenía 12 o 13 años. Siempre queríamos tener las últimas canciones, y lugar donde iba era el encargado de poner la música con la computadora, celular u otro elemento. Fui metiéndome cada vez más con la música, con los sonidos y los equipos de audios”, cuenta Fabrizio, en una entrevista para DIARIO MÓVIL desde Groenlandia.
Si bien el joven sanjuanino nunca planeó como proyecto de vida convertirse en DJ, pues siempre lo sintió como un hobby, una situación en particular hizo que cambiara de opinión. “Recuerdo que cuando tuve 15 años organicé una fiesta para mi cumpleaños y esa noche disfruté más de ver como todos mis invitados bailaban y que yo era el encargado de que eso sucediera. A partir de este día me involucré más con el tema de ser DJ”, expresa.
Fabrizio se desempeña como empleado del Ministerio de Minería, donde realiza tareas de informática. Los fines de semana, pone música en diferentes boliches de la provincia, pero decidió aventurar a la suerte postulándose para este trabajo en la empresa de cruceros, convirtiéndose en la primera vez que sale del país con un contrato como DJ.
“El proceso de selección fue a través de la compañía. Hice dos cruceros como pasajero y en el último logré entablar una amistad con el DJ del barco. Él me comentó que sí tenía las habilidades y el perfil que la compañía busca, podría aspirar a trabajar. Un poco ilusionado y con un sentimiento interno que me decía que lo intentara, armé mi currículo y lo envidié a la empresa”, recuerda.
Luego de seis interminables meses de espera, Fabrizio obtuvo respuestas sobre la empresa de cruceros y empezó este largo proceso para obtener el puesto disponible. “Me llego un correo de que estaban interesado en el perfil de inglés y allí comencé con entrevistas y presentación de videos. Luego de eso me hicieron hacer cursos en la Marina para poder embarcar, exámenes médicos, como así también el manejo del inglés e idiomas. Luego de eso, ya estaba listo para poder embarcarme”.
Tras mucha perseverancia logró cumplir su sueño y embarcarse, esta vez, como tripulación. Ya ha recorrido Brasil, Uruguay, Alemania, Italia, Croacia, Noruega, España, Irlanda, Islandia, Groenlandia, Gran Bretaña, Portugal, Francia, Grecia, entre otros, y la lista de países se sigue ampliando.
Trabajar en un crucero, el comienzo del sueño
Siempre es complicado adaptarse a un nuevo trabajo, las dificultades se acentúan cuando toca aclimatarse a un nuevo entorno y estar lejos de la familia, como es el caso de ser tripulante de un crucero. Pero en el caso de Fabrizio, “la vida a bordo es una aventura sin nombre”.
“El solo hecho de pensar que vivimos casi mil personas que trabajamos en la nave y que venimos de todas partes del mundo ya es algo increíble”, expresa. “Cada sector tiene sus responsabilidades y eso hace que vivamos con más armonía y trabajar con más precisión. Pero en verdad que tiene muchas cosas lindas como conocer culturas, idiomas, lugares, gente de otras ciudades. Hacemos amigos muy cercanos”, agrega.
No obstante, la vida a bordo de un crucero tiene momentos difícil, como sucede en cualquier trabajo. “Con respecto a lo malo puedo decir que se trabaja mucho. No existes los sábados o domingos, ni feriados. Acá se trabaja de lunes a lunes durante lo que dure tu contrato, pero siempre que uno se esfuerce las vida puede llevarse sin problemas”.
En el caso particular del joven DJ, el momento más duro en su trabajo fue cuando la embarcación tocó Europa. “Fue encontrar cómo hacer bailara gente de diversas edades, países y culturas. Fue muy duro pero logré ir aprendiendo cada cultura musical de cada país y el resultado fue que la gente me felicitaba, y eso es lo más lindo”.
Por otra parte, la gente que viaja en estos cruceros suele hacer sentir a los empleados como parte de sus familias, entablando a veces amistades. Se interesan sobre sus vidas, se toman fotos con ellos y hasta les hacen presentes. “Uno de los últimos cruceros que hice, un grupo de pasajeros españoles me regaló una gigantografía firmada por todos. Cuando uno está tanto tiempo lejos de la familia estas pequeñas cosas son importantes”.
Si bien el joven sanjuanino no tiene certezas de lo que le deparará la vida en el futuro, sí tiene en mente que esta experiencia será inolvidable y el puntapié para ser reconocido en su actividad.
“Hace un año jamás pensé estar trabajando en cruceros de lujos, conociendo países y logrando que gente de todo el mundo recuerde a un DJ sanjuanino que hizo que su crucero cada noche fuera un diversión. Pero por lo pronto espero volver a embarcarme en un nuevo contrato luego que termine este y seguir creciendo sin esperar nada. En fin a veces solo hay que dejar que la vida nos sorprenda”, concluye Fabrizio Rodríguez.
Fotos: Gentileza de Fabrizio Rodríguez.L
La industria de los cruceros está en auge en todas las partes del mundo. El atractivo de este fenómeno va más allá del interés para los turistas, y llega también a aquellas personas que buscan una oportunidad de empleo que, en ocasiones, no hallan en su propio país. Si bien existen otras opciones, trabajar a bordo de un crucero es algo diferente al resto de empleos, pues donde el mar siempre está presente hay un nuevo proyecto que los espera en cada puerto.
Desde camareros, cocineros, limpiadores hasta recepcionistas y personal a la diversión, suben a bordo de estas auténticas ciudades flotantes repletas de posibilidades laborales. Este es el caso de un sanjuanino, que encontró la forma de convertir en realidad sus sueños embarcado de un crucero.
Se trata de Fabrizio Rodríguez, quien con 28 años está viviendo una de las mejores experiencias trabajando un crucero de la empresa MSC. Anima todas las noches la fiesta como DJ, en los restaurantes, en la pileta y en el teatro donde hay obras de gran nivel, todo mientras viaja por distintos rincones del mundo. Su aventura comenzó en febrero y se extenderá hasta promediar el año.
“Mi pasión por la música es algo que fue creciendo dentro mío desde que era muy chico. Fue un poco de la mano por todo el avance de la tecnología, cuando uno podía escuchar su música en un walkman y luego en un reproductor de mp3. Pero, empecé a tener este sentimiento por la música cuando tenía 12 o 13 años. Siempre queríamos tener las últimas canciones, y lugar donde iba era el encargado de poner la música con la computadora, celular u otro elemento. Fui metiéndome cada vez más con la música, con los sonidos y los equipos de audios”, cuenta Fabrizio, en una entrevista para DIARIO MÓVIL desde Groenlandia.
Si bien el joven sanjuanino nunca planeó como proyecto de vida convertirse en DJ, pues siempre lo sintió como un hobby, una situación en particular hizo que cambiara de opinión. “Recuerdo que cuando tuve 15 años organicé una fiesta para mi cumpleaños y esa noche disfruté más de ver como todos mis invitados bailaban y que yo era el encargado de que eso sucediera. A partir de este día me involucré más con el tema de ser DJ”, expresa.
Fabrizio se desempeña como empleado del Ministerio de Minería, donde realiza tareas de informática. Los fines de semana, pone música en diferentes boliches de la provincia, pero decidió aventurar a la suerte postulándose para este trabajo en la empresa de cruceros, convirtiéndose en la primera vez que sale del país con un contrato como DJ.
“El proceso de selección fue a través de la compañía. Hice dos cruceros como pasajero y en el último logré entablar una amistad con el DJ del barco. Él me comentó que sí tenía las habilidades y el perfil que la compañía busca, podría aspirar a trabajar. Un poco ilusionado y con un sentimiento interno que me decía que lo intentara, armé mi currículo y lo envidié a la empresa”, recuerda.
Luego de seis interminables meses de espera, Fabrizio obtuvo respuestas sobre la empresa de cruceros y empezó este largo proceso para obtener el puesto disponible. “Me llego un correo de que estaban interesado en el perfil de inglés y allí comencé con entrevistas y presentación de videos. Luego de eso me hicieron hacer cursos en la Marina para poder embarcar, exámenes médicos, como así también el manejo del inglés e idiomas. Luego de eso, ya estaba listo para poder embarcarme”.
Tras mucha perseverancia logró cumplir su sueño y embarcarse, esta vez, como tripulación. Ya ha recorrido Brasil, Uruguay, Alemania, Italia, Croacia, Noruega, España, Irlanda, Islandia, Groenlandia, Gran Bretaña, Portugal, Francia, Grecia, entre otros, y la lista de países se sigue ampliando.
Trabajar en un crucero, el comienzo del sueño
Siempre es complicado adaptarse a un nuevo trabajo, las dificultades se acentúan cuando toca aclimatarse a un nuevo entorno y estar lejos de la familia, como es el caso de ser tripulante de un crucero. Pero en el caso de Fabrizio, “la vida a bordo es una aventura sin nombre”.
“El solo hecho de pensar que vivimos casi mil personas que trabajamos en la nave y que venimos de todas partes del mundo ya es algo increíble”, expresa. “Cada sector tiene sus responsabilidades y eso hace que vivamos con más armonía y trabajar con más precisión. Pero en verdad que tiene muchas cosas lindas como conocer culturas, idiomas, lugares, gente de otras ciudades. Hacemos amigos muy cercanos”, agrega.
No obstante, la vida a bordo de un crucero tiene momentos difícil, como sucede en cualquier trabajo. “Con respecto a lo malo puedo decir que se trabaja mucho. No existes los sábados o domingos, ni feriados. Acá se trabaja de lunes a lunes durante lo que dure tu contrato, pero siempre que uno se esfuerce las vida puede llevarse sin problemas”.
En el caso particular del joven DJ, el momento más duro en su trabajo fue cuando la embarcación tocó Europa. “Fue encontrar cómo hacer bailara gente de diversas edades, países y culturas. Fue muy duro pero logré ir aprendiendo cada cultura musical de cada país y el resultado fue que la gente me felicitaba, y eso es lo más lindo”.
Por otra parte, la gente que viaja en estos cruceros suele hacer sentir a los empleados como parte de sus familias, entablando a veces amistades. Se interesan sobre sus vidas, se toman fotos con ellos y hasta les hacen presentes. “Uno de los últimos cruceros que hice, un grupo de pasajeros españoles me regaló una gigantografía firmada por todos. Cuando uno está tanto tiempo lejos de la familia estas pequeñas cosas son importantes”.
Si bien el joven sanjuanino no tiene certezas de lo que le deparará la vida en el futuro, sí tiene en mente que esta experiencia será inolvidable y el puntapié para ser reconocido en su actividad.
“Hace un año jamás pensé estar trabajando en cruceros de lujos, conociendo países y logrando que gente de todo el mundo recuerde a un DJ sanjuanino que hizo que su crucero cada noche fuera un diversión. Pero por lo pronto espero volver a embarcarme en un nuevo contrato luego que termine este y seguir creciendo sin esperar nada. En fin a veces solo hay que dejar que la vida nos sorprenda”, concluye Fabrizio Rodríguez.
Fotos: Gentileza de Fabrizio Rodríguez.L
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