Las apps, una vital herramienta laboral
Tecno Una aplicación móvil es un programa que nos permite hacer cosas. Millones. Inimaginables.
Hay apps para todo y los comunicadores internos también estamos aprovechándolas para:
Sumar: es un medio que enriquece y complementa todos los otros medios de comunicación. Incluso las apps pueden ser versiones simples de otros medios, ajustadas a un Mobile Content.
Simplificar: son pequeñas y específicas, y su uso suele limitarse a algo muy concreto. Además nos brinda usabilidad a un clic.
Agilizar: generan acceso instantáneo a contenidos sin tener que buscarlos en la red.
Facilitar: alientan la elaboración, distribución y el consumo de mensajes breves.
Personalizar: nos permite segmentar el mensaje al máximo e integrarlas con otras apps.
Trascender: el personal tiene siempre su móvil encima, con lo cual las apps laborales trascienden la frontera hogar-trabajo.
Por otra parte son excelentes medios para potenciar la cultura participativa, el pensamiento, el trabajo y la comunicación en red. En este sentido nos permiten desarrollar en el personal una actitud proactiva. Para ello recomiendo que las empresas no bombardeen de mensajes a su gente, sino para poner la información a su disposición, alentando así un trabajo de búsqueda, selección y autogestión. También sirven como un canal de comunicación. Promueven la construcción colectiva, el crowdthinking, la innovación y las prácticas P2P, la interacción descentralizada y el desarrollo de comunidades.
Ahora, un baño de realidad: la tecnología no hace nada por sí misma. Mi abuelo me dio, hace muchos años, la mejor lección sobre esto. Era 1996, yo había conectado por primera vez Internet en mi casa y lo llamé para mostrarle todo lo que podía hacer en la Web. Recuerdo que él miró el monitor, luego me miró a mí, respiró y dijo: "Está bien, pero un tonto con Internet sigue siendo un tonto". No me animé a preguntarle si lo había dicho por mí.
Las apps son un medio lleno de potencialidades, pero que, como toda tecnología, necesita una estrategia sólida. O como diría mi abuelo: un mal mensaje va a seguir siendo malo por más que esté en una app.
Fuente: La Nación.
Hay apps para todo y los comunicadores internos también estamos aprovechándolas para:
Sumar: es un medio que enriquece y complementa todos los otros medios de comunicación. Incluso las apps pueden ser versiones simples de otros medios, ajustadas a un Mobile Content.
Simplificar: son pequeñas y específicas, y su uso suele limitarse a algo muy concreto. Además nos brinda usabilidad a un clic.
Agilizar: generan acceso instantáneo a contenidos sin tener que buscarlos en la red.
Facilitar: alientan la elaboración, distribución y el consumo de mensajes breves.
Personalizar: nos permite segmentar el mensaje al máximo e integrarlas con otras apps.
Trascender: el personal tiene siempre su móvil encima, con lo cual las apps laborales trascienden la frontera hogar-trabajo.
Por otra parte son excelentes medios para potenciar la cultura participativa, el pensamiento, el trabajo y la comunicación en red. En este sentido nos permiten desarrollar en el personal una actitud proactiva. Para ello recomiendo que las empresas no bombardeen de mensajes a su gente, sino para poner la información a su disposición, alentando así un trabajo de búsqueda, selección y autogestión. También sirven como un canal de comunicación. Promueven la construcción colectiva, el crowdthinking, la innovación y las prácticas P2P, la interacción descentralizada y el desarrollo de comunidades.
Ahora, un baño de realidad: la tecnología no hace nada por sí misma. Mi abuelo me dio, hace muchos años, la mejor lección sobre esto. Era 1996, yo había conectado por primera vez Internet en mi casa y lo llamé para mostrarle todo lo que podía hacer en la Web. Recuerdo que él miró el monitor, luego me miró a mí, respiró y dijo: "Está bien, pero un tonto con Internet sigue siendo un tonto". No me animé a preguntarle si lo había dicho por mí.
Las apps son un medio lleno de potencialidades, pero que, como toda tecnología, necesita una estrategia sólida. O como diría mi abuelo: un mal mensaje va a seguir siendo malo por más que esté en una app.
Fuente: La Nación.
Te puede interesar
Lo más visto
Carlos Quiroga, de 45 años, murió este domingo al ahogarse en un canal en la zona de Nacional y La Paz. Vecinos intentaron salvarlo, pero el trágico desenlace fue inevitable.
Sabrina Garramuño, de 28 años, murió el domingo tras descompensarse en un calabozo de la comisaría 26ta de Chimbas. La autopsia confirmó que la causa fue un shock cardiogénico
En un comunicado, el Gobierno de San Juan dio a conocer una actualización salarial, teniendo en cuenta el último dato de inflación del INDEC.
En la casa estaba su esposa y un hijo. Es el segundo caso similar en solo tres días en la provincia.
El hecho se produjo en las primeras horas de este martes en el anillo externo de Avenida Circunvalación, a la altura de calle Scalabrini Ortíz.