COVIAR impulsa medidas para mejorar el precio del vino

El stock de vino blanco que tiene el mercado interno argentino está presionando los precios hacia la baja y por lo tanto preocupa a los empresarios. Por eso las dos principales provincias vitivinícolas acordaron medidas para tratar de mejorar la actual situación antes que empiece la próxima vendimia.

El stock de vino blanco perjudica los precios del mercado.

 

"Hay un volumen de alrededor de 300 millones de litros, entre los cuales se puede determinar perfectamente que una parte va a exportaciones con un incentivo para ello de $1 por litro que eso viene del 50% de la retención de las exportaciones que le corresponde a las provincias", dijo Ángel Leotta, vicepresidente de la COVIAR.

La mayor parte de ese excedente está en Mendoza (alrededor de 230 millones de litros) y sólo unos 40 a 45 millones de litros en San Juan. Para enviar a destilería esa cantidad de vino, las provincias emitirían un bono que servirá para pagar deudas fiscales y conjuntamente se firmarían acuerdos con las empresas fraccionadoras para respetar los precios de traslado.

"Por culpa de la actividad privada nos tenemos que hacer cargo de los errores que hemos cometido. Esto es un error de Mendoza por no haber cumplido nunca con el cupo para mosto. Es tanto el volumen de blanco que hay que está paralizado el mercado de traslado. Para que tengamos una noción, tienen vino para 15 meses. Casi como para cubrir todo el año que viene", agregó el titular de la Cámara Vitivinícola de San Juan. "Entonces esa es una de las razones que se tiene que hacer cargo la parte privada, pero también la parte pública se tiene que hacer cargo de otras situaciones", sostuvo Leotta.

Esto en referencia a las exportaciones que vienen en caída como también la falta de competitividad del mercado externo por el precio del dólar y de los insumos que necesita la industria. Además, Leotta indicó que el mercado interno está resentido por las políticas económicas del Gobierno. "Por lo tanto, aquí hay culpas concurrentes por eso esta situación la tienen que arreglar el sector privado y el sector público", dijo.

A la emisión de bonos, se le sumaría otra medida fundamental que es limitar la plantación de nuevos viñedos de determinadas variedades de uva. " Primero se necesita una ley y segundo determinar cómo va a ser la prohibición. Aquel que quiera erradicar un parral por su vejez y porque no rinde la cantidad de kilos por hectárea y renovarlo por la misma variedad o por otra mejor, no tendrá ningún impedimento. Lo que aquí se pretende es evitar la plantación indiscriminada de viñedos de quienes vienen de afuera y plantan 300 o 400 hectáreas. Entonces decimos que no sabemos qué vamos a hacer con la uva que tenemos, qué nos deparará el destino cuando esas 300 o 400 hectáreas entren a producir. No podemos seguir llevándoles a las autoridades problemas si no tenemos la propia capacidad de regular las industrias. El INV es quien tiene las estadísticas y que está facultado para el control y la fiscalización de la industria, desde la plantación de un viñedo", relató el empresario.

Finalmente, Leotta declaró esperanzado que estas medidas estén listas en el corto plazo para ser aplicadas puesto que "la vendimia que está a la vuelta de la esquina".