Myriam Stefford, una estrella mundial que tuvo su final en San Juan

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Myriam Stefford fue una “starlet”, estrella de la pantalla y algunos escenarios europeos. Ya alejada de la actuación decidió aventurarse en ser la primera mujer en Sudámerica en volar 14 capitales de la Argentina. Pero por un accidente aéreo murió en la localidad de Marayes, Caucete. Allí hay un monolito que recuerda su pasión por la aventura.






Hija de padres italianos, Rosa Martha Rossi Hoffmann nació el 30 de octubre de 1905 en Berna, Suiza. Su gran belleza y simpatía natural la llevaron a dedicarse a la actuación bajo el seudónimo de Myriam Stefford, primero en los teatros y luego en varias películas alemanas del estudio UFA.

En 1928, a los 23 años, conoció en Venecia al argentino Raúl Barón Biza. Después de vivir algún tiempo en Europa, la pareja se afincó en Argentina, alternando la residencia porteña con la estancia situada en Alta Gracia. La joven dejó la actuación a pedido de su esposo, pero comenzó a cultivar otra pasión: la aviación.

Con la ayuda de su instructor de vuelo, Ludwig Wilhelm Fuchs, ingeniero aeronáutico y piloto alemán destacado de la Primera Guerra Mundial, Myriam Stefford consiguió su brevet de piloto en tiempo record y decidió lanzarse a recorrer las 14 capitales provinciales de aquel entonces en lo que se denominó “El raid de las 14 provincias”. Iba a ser la primera mujer en Sudamérica en completar tal proeza.

El 18 de agosto de 1931, Stefford y Fuchs despegaron del autódromo de Morón. Querían completar el raid de 4100 kilómetros en cuatro días. La primera etapa concluyó esa misma tarde cuando llegaron a Corrientes. Al día siguiente, viajaron a Santiago del Estero y, en la tercera etapa, a Jujuy. Sin embargo, al aterrizar chocaron contra un alambrado que destruyó parcialmente el avión. En su determinación, Myriam aceptó una aeronave similar que otro piloto les ofreció para continuar y desde allí volaron a Salta, Tucumán y La Rioja.

El 26 de agosto de 1931 partieron hacia San Juan, pero mientras sobrevolaban el paraje semidesértico de Marayes, en el departamento de Caucete, sufrieron un accidente aéreo terminó que con la vida de ambos.

La historia del accidente de Myriam está teñida de mitos e hipótesis. Una sostiene que Barón Biza sospechaba que existiera un romance entre su mujer y Fuch. Por eso, poseído por sus celos, habría limado la chaveta del motor del avión para provocar la caída. Sin embargo, las pericias policiales nunca pudieron comprobar esto.




En el lugar, un monolito instalado por Barón Biza reza “Un buen morir honra toda una vida”. El recordatorio en forma de pirámide es una obra de Nello Raffo. El viudo no se conformaría con este pequeño gesto y, en 1935, mandó a construir el inmenso mausoleo que se levanta como una flecha gris sobre la ruta que une Córdoba con Alta Gracia y que es popularmente conocido como “El Ala”.
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