Lucas Malaisi, un psicólogo sanjunino que trascendió el país por la EDUCACIÓN EMOCIONAL

Lucas Malaisi
Lucas Malaisi
Lucas Malaisi es un psicólogo sanjuanino y desde que comenzó a estudiar la Educación Emocional se transformó en una obsesión. Ahora realizará un viaje por todo el país para enseñar la importancia de dar herramientas a los chicos para que puedan procesar de manera saludable sus emociones. Además va a llevar su propuesta de ley a todas las Provincias para que se implemente en las escuelas.  






Lucas  Malaisi es psicólogo y se define como un "orgulloso sanjuanino”. Es reconocido en toda la Argentina por su lucha para promover la Educación Emocional, comenzará en su moto un viaje de Jujuy a Ushuaia para enseñar la importancia de dar herramientas a los chicos para que puedan procesar de manera saludable sus emociones. El objetivo es recorrer de Norte a Sur el país y filmar un documental que se titulará "Cicatrizando Argentina”. Además de hacer el viaje y la película, Lucas llevará a cada Legislatura provincial una copia de su proyecto de ley

La educación emocional es un nuevo enfoque pedagógico que pone la lente en la subjetividad de los estudiantes y se propone enseñarles a manejar sus sentimientos. Lucas Malaisi asegura que, de esa forma, los alumnos ganan más confianza en sí mismos y aprenden mejor.   Esta teoría educativa busca "darle las herramientas a los niños para desarrollar habilidades emocionales, que reconozcan lo que ellos mismos sienten, qué provoca esa emoción y cómo controlar impulsos y sobrepasar la frustración” cuenta Lucas para el diario. Estas habilidades deben ser entrenadas para que el niño o adolescente pueda crecer no sólo en un plano intelectual sino también en su costado emotivo.




Desde que ingresó a la carrera de Psicología en la Universidad  Católica de Cuyo la educación se transformó en una obsesión. "Todos mis trabajos fueron siempre sobre educación emocional, desde primer año y puede que mi interés en este tema sea un intento preparatorio de mi infancia difícil” aclara. Es que una tragedia marcó a Lucas cuando tenía 3 años, ya que en un choque perdió a su mamá y su padre se quedó ciego.

El movimiento que encabeza Lucas  ya traspasó las fronteras de San Juan y ha logrado que se implemente con éxito esta forma de enseñanza en varias provincias incluidas Mendoza, Santa Fe y Tucumán. Pero la intensión suya no se queda en que las escuelas vayan de a poco incluyendo este tipo de enseñanza, él quiere que en el país se regule esta ley que permitirá que la educación de las emociones sea un derecho para todos los niños del país.

El profesional remarca la importancia de que estos contenidos se desarrollen en la escuela, ya que es un punto de encuentro de la sociedad donde las mejoras pueden potenciarse. "La idea es trabajar con los chicos a través de juegos y tareas de reconocimiento de emociones y también con los padres, dando un taller específico para ellos”. Además cuenta que la educación en las emociones ayudará a los chicos y a la sociedad en conjunto, ya que "los niños y adolescentes que se conocen a sí mismos y pueden concentrarse en lo que les gusta invierten tiempo en lo que hacen bien y se alejan de las drogas, el alcohol o la violencia”.




“Estoy llevando a toda la Argentina desde hace 8 años para que este proyecto sea sostenido en el tiempo. Hay escuelas donde los docentes se capacitan en el tema, pero son pocas. Necesitamos que esto sea un cambio sistémico y que llegue eventualmente a las escuelas en zonas marginales o de riesgos para llevar estas habilidades emocionales”, dice Lucas.

Hasta ahora la propuesta de Lucas ha hecho ruido a lo largo del país y de a poco toma más relevancia y más gente adhiere, sobre todo los docentes. Parte de esto se debe a que desde el 2009 el profesional viaja constantemente formando a docentes y profesionales en la temática, incluso en los últimos años llegó a viajar a Chile, España, Paraguay y Bolivia, México y Perú.
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