Marcelo Rodríguez, del club al mundo: el sanjuanino que dejó huella en el rugby argentino

En Bonus Rugby, el sanjuanino repasó su etapa como presidente de la UAR, el crecimiento del rugby nacional y dejó definiciones fuertes sobre el escenario regional.

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El crecimiento sostenido del rugby argentino en los últimos años no es casualidad. Detrás de ese proceso aparecen dirigentes, instituciones y decisiones estratégicas que marcaron un rumbo. Uno de los protagonistas de ese camino es Marcelo Rodríguez, dirigente sanjuanino y ex presidente de la Unión Argentina de Rugby, quien pasó por los micrófonos de Bonus Rugby y analizó su gestión, el presente del deporte y los desafíos a futuro.

Rodríguez recordó que ocupar la presidencia de la UAR implicó un compromiso total, con decisiones complejas que muchas veces se tomaron en contextos límite. “Se me grabó a fuego tener que decidir si viajar a jugar un partido en plena pandemia o no. Siempre pensaba qué era lo mejor para el rugby argentino y después lo ponía a prueba con el equipo”, explicó, dejando en claro que el objetivo central fue siempre el crecimiento de la disciplina.

El dirigente destacó que su gestión fue parte de un proceso más amplio, iniciado en 2007, cuando Argentina logró el tercer puesto en el Mundial y abrió la puerta a una nueva era. “Eso nos permitió entrar al Tres Naciones, hoy Rugby Championship, y a partir de ahí se armó un plan estratégico que le dio sustentabilidad al rugby argentino”, señaló.

En ese recorrido, uno de los hitos fue la creación de la primera franquicia profesional del país. “Armar Jaguares fue empezar de cero, sin experiencia en rugby profesional. Fue un desafío enorme, con Agustín Pichot como puente entre el mundo amateur y el profesional”, recordó Rodríguez, quien también remarcó la importancia del desarrollo regional a partir del Súper Rugby Américas.

En ese sentido, Marcelo analizó el panorama regional y expresó su preocupación por algunas realidades. “No la veo muy bien, no tanto por lo que pasa en San Juan, porque creo que se están haciendo bien las cosas, pero en Mendoza no encuentran el equilibrio, se pierde mucha potencia por conflictos internos y desgaste. Hay algo que necesita una vuelta de tuerca”, afirmó.

Sobre el escenario dirigencial sanjuanino, fue optimista y destacó la renovación. “Hay mucha gente con energía y ganas. La renovación es parte de todo proceso y me gusta que los clubes les den espacio a quienes lo vienen pidiendo. Al voluntario hay que hacerlo pasar, esta nueva camada viene con impulso y le va a ir bien a San Juan”, expresó.

Finalmente, se refirió a la ausencia de representantes sanjuaninos en el Consejo de la UAR. “Me parece injusto que no haya sanjuaninos. No es por mérito, sino por otras cuestiones, parte del egoísmo humano. San Juan merece un lugar, siempre tuvo buenos representantes y todos los eventos organizados acá fueron excelentes”, concluyó.

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