Fin del romanticismo: para Sergio Dalma, “la gente se enamora por Facebook”

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Sergio-Dalma
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El cantante español habla del amor y de la evolución de sus canciones. Y dice que no quiere encasillarse. “Ya no soy Sergio Dalma, el cantante de la voz rota. Tengo más matices”, asegura.






 



“Recordar mis principios me encanta. Argentina fue uno de mis primeros países en conocer y vine mucho”, recuerda Sergio Dalma. Pasaron casi 25 años desde que ese muchacho melenudo llegó para presentar Bailar pegados ante un público que atesoró el tema como un lento fundamental. Y ahora, antes de un nuevo show previsto para mediados del próximo año, el cantante se dio una vuelta por el país con motivo de la presentación de Dalma, su disco número 16. Aquí dio señales de vida y firmó algunos ejemplares de su reciente trabajo, para luego partir hacia su casita en un pueblo perdido de Zamora, de su España natal, para las Fiestas.

¿Qué recordás de la primera vez que viniste a la Argentina?

Córdoba fue el primer lugar que conocí, ahí pegaba mucho. Recuerdo que la compañía me dijo: “¡Te quieren hacer una entrevista para Clarín, y si pasa eso es que algo importante está sucediendo!”. Estaba en el programa Ritmo de la noche el domingo, y ya con eso todo el mundo se enteraba de que estaba acá. Ahora, en la TV actual, tenés que hacer 10 programas para lograr lo mismo. Se ha diversificado todo mucho más.

¿Qué te pasa cuando ves videos tuyos de hace veinte años?

Te das cuenta de que pasan los años, de que hay una evolución. Resulta divertido ver las modas, la estética. Al final tienes que sentirte bien por como estás ahora.

¿Creés que en este disco habrá algún hit como esos que te hicieron famoso?

Ojalá. Hoy en día uno tiene la sensación de que todo pasa tan rápido, que la gente no le da tiempo a respirar a un disco. Hay que convivir con las canciones. Hits como Bailar pegados, Esa chica es mía o Galilea, pasan de vez en cuando. Yo he tenido mucha surte, los éxitos los hace la gente.

Acá había una movida para que volvieran los lentos a los boliches...

Tu estabas en una fiesta, y esperabas el lento para aproximarte a la persona que llevabas mirando toda la noche. Igual, ahora la gente no se ha dejado de enamorar. Seguimos teniendo los mismos síntomas. Pasa que ahora la gente se enamora por Facebook. Tu escuchas la radio y el motor es, en un 80 por ciento, hecho con canciones de amor.

¿Y cuál es tu motor para seguir cantándole al amor?

Siempre lo he hecho. Creo que al final hay una luz de esperanza. Igual no podría hacer un show solo de baladas, me aburriría.

Escribiste un tema del disco, algo que nunca habías hecho. ¿Por qué?

Sí. ¿Sabés que ocurre? Yo siempre fui más intérprete que autor. La verdad es que escribo, pero si son mejores los otros temas que no son los míos... pues qué le vamos a hacer. Por el bien del disco hay que ser honesto. Para este álbum escribí tres y quedó uno, que me gustó. También volví a grabar en España después de 12 años y cambié de productor. “Sergio Dalma, el cantante de la voz rota”, ya no. Creo que tengo más matices. Soy como un actor, me puedo meter en otras pieles.

¿Te sentías encasillado?

Sí, creo que uno nunca se debe encasillar ni acomodar. A mí siempre me ha gustado crecer, y como músico tengo varias inquietudes. Ahora busqué canciones más positivas, porque algunos me dicen que mis canciones son siempre tristes.

¿Influye tu estado de ánimo a la hora de hacer un disco?

Puede ser. Mi nuevo álbum creo que también refleja un estado vitalista en este momento. Recibí los 50 años con muchas ganas, y ahora a los 51 lo reitero: la autopista de los 50-60 en un hombre tiene que ser muy vital.

¿Por qué estuviste 15 años sin venir a la Argentina?

Volví porque cambie de sello. Cuando firmé con Warner me dijeron que vendría acá y no me lo creía. Me emocionó mucho. Nunca me atreví a venir como turista, porque no sé, hubiera sido muy triste no poder presentarme. Reencontrarme con gente que todavía me sigue y gente nueva fue lindo. También entrar otra vez en las casas con El mundo, la canción que fue cortina de la tira Dulce Amor.

Ahora la están repitiendo. Así que volviste a nuestra televisión.

¡No sabía! La verdad que fue muy exitosa. Se dieron muchas circunstancias. Yo, muy agradecido.

¿Cómo es tu público?

Es un público que cuando yo empecé de adolescente, ellos también lo eran. Ahora vienen con hijos y marido. También viene un público joven que me descubrió con mi último disco. Volví después de 15 años, y había gente en el aeropuerto. ¡Qué barbaridad! Son muy fieles.

¿Cuál es el regalo más destacado que te hizo una fanática?

Saben que me gusta el vino, y no paran de regalarme botellas. Yo me lo bebo, y alguna me llevo.

¿Pudiste recorrer la ciudad?

Este viaje no me ha dado tiempo de nada. A mí me gusta mucho escaparme por Buenos Aires y pasear. Meterme en librerías. Yo, que soy buen lector, lo disfruto mucho. Esta es una ciudad muy presente en mí. Podría vivir aquí perfectamente, me encantaría. El argentino es muy pasional, como el italiano, el español. Nos gusta el vino, la charla, la mesa. Como hombre mediterráneo, me encanta.

Fuente: Clarín
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