La evolución y adaptación de la Biblioteca Franklin en un mundo cada vez más digital

Los tiempos van pasando y la evolución de la tecnología acarrea cambios en los ámbitos y modos en que la población realiza cierto tipo de actividades. Los libros fueron uno de los aspectos de la cotidianeidad que más llegaron a verse afectados, el arribo de la digitalización provocó que las fuentes de información fueran buscadas y obtenidas por medio de internet y redes, lo cual acarreaba cierta inseguridad sobre la veracidad de los datos. Las bibliotecas debieron adaptarse y moldear sus modos de acuerdo a la actualidad, y un trabajador de primera línea de la Biblioteca Franklin, quien lleva varias décadas en el rubro, contó como se dio esa evolución.

El mundo digital abrió muchas puertas, pero entrecerró otras, llevando a las entidades a moldearse a las nuevas normas de la sociedad “generalmente todo está atendiendo a la parte digital, la biblioteca tiene que tratar de adaptarse a la medida de las posibilidades, porque también eso requiere tener fondos suficientes para conseguir el material o para pagar un servidor o para ponerlo a disposición de la gente, sobre todo del público en general y que sea un servicio más también para los socios” comentó el trabajador entrevistado.

Fueron muchas las alternativas que presentaron desde la entidad para ofrecer servicios de calidad a la comunidad “la biblioteca, en distintas posibilidades, ha estado teniendo siempre su catálogo en línea, hace tiempo se hizo un convenio con empresas de libros, donde teníamos una parte digital, donde daba la posibilidad de leer cualquier libro de manera online” comentó y destacó que esto también surgió en tiempos donde asistir presencialmente al lugar no era un opción “fue un servicio que nos sirvió bastante en la época de pandemia, donde estaba cerrada la biblioteca al público un tiempo, entonces era información que nos vino muy bien para ofrecerse a nuestros socios para que tengan material ya sea para su recreación o para algún trabajo que necesiten”.

Pero el trabajo por seguir el paso de la tecnología no terminó ahí, pues la eficiencia mostrada en los resultados llevó a la institución a tomar más medidas “también otro material que dispone la biblioteca es un sector que se llama biblioteca híbrida, donde conjugan lo que es el libro papel, computadoras de libre acceso para los usuarios, para consultar internet en la biblioteca, se pudieron comprar solamente hasta el momento 60 títulos, pero era un servicio más que se ofrece y que se sigue ofreciendo si alguien lo necesita, sobre todo a domicilio, a los socios, el libro en calidad digital”.
La biblioteca también guarda parte de la historia en ese formato, pues poseen muchos artículos con mucha antigüedad que narran eventos históricos de la época “eso es parte de la prensa periódica, hay algunos archivos de diarios que están en nuestra página web, donde con proyectos que se hicieron, está la parte del terremoto del 44, algunas imágenes, no son todas las páginas del día, sino los artículos que hablan del terremoto del 44, en un cierto periodo de meses, también el terremoto 77, siempre hay que tratar de adaptarse para que haya algo que le pueda servir a los que buscan la información de esa forma y una forma también de preservar el material de hemeroteca, que serían los diarios muy antiguos, que por el uso de los años se van destruyendo” destacando el trabajo que se realiza para adquirir parte de otros diarios muy antiguos.

Seguir el ritmo de los tiempos modernos puede ser agotador y muy cambiante, pero la Biblioteca Franklin no dejará de buscar la optimización de sus servicios para la comunidad sanjuanina “en una biblioteca la razón de existir son los libros, básicamente, y hay que adaptarse para darle las otras posibilidades que hay en el mundo, digamos, lo que hay detrás también, en la medida de nuestras posibilidades”.