
El delincuente terminó atados de pies y manos, llorando y suplicando el parate del vecino. "No robo más", le dijo entre lágrimas. IMÁGENES SENSIBLES.
Es el segundo caso en la historia del penal. El hombre cursó la carrera desde 2021 con apoyo del área de Educación.
En un hecho que refleja el poder transformador de la educación, una persona privada de su libertad en el Servicio Penitenciario Provincial de San Juan logró obtener su título de abogado, convirtiéndose en el segundo interno en la historia de la institución en alcanzar una graduación universitaria dentro del sistema carcelario.
El acto académico se realizó en el propio establecimiento penitenciario con la presencia de autoridades y docentes, donde el graduado recibió su diploma tras haber iniciado la carrera en 2021. El logro fue posible gracias a su dedicación y al acompañamiento del Área de Educación del SPP, que brindó orientación y apoyo durante todo su recorrido académico.
Al finalizar la ceremonia, el flamante abogado fue recibido por su familia directa -padres, esposa, hermana y prima- quienes lo felicitaron por alcanzar esta meta que simboliza esperanza y esfuerzo personal. Desde el Servicio Penitenciario destacaron que este tipo de logros "confirman que la educación es una herramienta fundamental para la transformación personal y la reinserción social", y ratificaron su compromiso de fortalecer los programas educativos en contexto de encierro.
El delincuente terminó atados de pies y manos, llorando y suplicando el parate del vecino. "No robo más", le dijo entre lágrimas. IMÁGENES SENSIBLES.
Es un beneficio de reintegro que le corresponderá a un sector de estatales.
El pequeño fue alcanzado por una bala perdida durante un tiroteo entre bandas. La Justicia identificó a los sospechosos y continúa con los peritajes para determinar quién disparó el arma que provocó su muerte.
El documento de la UFI Delitos Especiales detalla que el pequeño Emir Barboza ingresó sin vida al Hospital Marcial Quiroga con un trauma abierto de tórax. La Justicia continúa investigando el origen del disparo.
El proteccionista Luciano Castro denunció que la familia del presunto agresor abandonó siete perros en el barrio Valle Grande tras el crimen del pequeño Emir. La ONG Mundo Patitas tomó el caso y pide ayuda urgente para darles refugio.