La mamá sanjuanina que perdió a su hija en un incendio, sigue luchando por su vida

La historia que conmovió a La Chimbera, en 25 de Mayo, continúa escribiéndose con el foco puesto en la salud de Danisa Aveiro y en el destino de su hijo más pequeño. La joven de 24 años sigue internada en el área de Quemados del hospital Marcial Quiroga, con un cuadro delicado que incluye quemaduras graves, compromiso en las vías respiratorias y fiebre persistente. Los médicos mantienen la cautela y su pronóstico es reservado, lo que genera una profunda preocupación entre los allegados.

El bebé, de apenas un año y ocho meses, logró recuperarse de la intoxicación por humo y ya se encuentra bajo el cuidado de familiares. Su evolución favorable contrasta con el estado de su madre, que enfrenta un largo proceso de asistencia médica y curaciones diarias. Esa diferencia de escenarios alimenta la esperanza, pero también deja en evidencia las secuelas de un siniestro que arrasó con la vida cotidiana de toda la familia.

Mientras tanto, la comunidad de La Chimbera sigue conmocionada. Vecinos que estuvieron cerca en las primeras horas recuerdan que fue uno de ellos quien pudo sacar al pequeño de la casa, aunque nada pudo hacer para rescatar a la niña fallecida. Otros señalan que Danisa había expresado su intención de volver a Mendoza para empezar de cero, luego de atravesar una situación compleja en San Juan. Esa promesa a su madre hoy resuena con dolor, porque la tragedia alteró cualquier plan futuro.

En el plano investigativo, los peritajes confirmaron que se trató de un accidente provocado por velas encendidas. La propia Danisa alcanzó a reconocerlo en sus primeras palabras a los oficiales y a una vecina. Los bomberos hallaron restos de velas en la vivienda, que no contaba con electricidad desde hacía varios días. Esta confirmación llevó a los pesquisas a descartar las versiones que vinculaban el incendio con la situación judicial de la familia.