Acordaron perpetua para El Guascazo por el femicidio de Yanina Pérez: "Es un peligro para la sociedad"

En medio de la audiencia de este viernes, en el marco del juicio por el femicidio de Yanina Pérez, la defensa del acusado y fiscalía, acordaron una condena a prisión perpetua, más 1 año de una sentencia anterior, para Ariel Omar Pérez, conocido como el Guascazo. Ahora, la jueza Flavia Allende deberá homologar el acuerdo o rechazarlo, tras un cuarto intermedio, hasta las 12hs de hoy. 

El transcurso del proceso, en Tribunales, se vio afectado por la violencia del detenido, que en instancias anteriores ya había confesado el crimen, ocurrido en el Cementerio de Angaco. Incluso, el acusado admitió que la mató y aseguró que lo volvería hacer, para luego comenzar a insultar a los presentes.

"Es un peligro que este hombre esté libre. Les pedimos que se tomen las medidas que deben tomarse", expresó entre lágrimas, la hija de la víctima, en la audiencia. 

Cabe destacar que durante la mañana de este viernes, el acusado pretendía no estar en la sala, por lo que su defensa solicitó dicha intención. Pero a eso, la magistrada se mostró tajante y dijo que el Guascazo "no va a dar órdenes de cómo se desarrolla el jucio". Por lo tanto, debió ingresar pero lo hizo de manera violenta. Apenas tomó asiento, se levantó de manera violenta y desafiante, lo que obligó a los policías a intervenir rápidamente. Tras el episodio, aceptó quedarse y pidió “firmar e irse”, en referencia al acuerdo abreviado que busca cerrar la causa sin un debate extenso.

Cuando la fiscalía comenzó a presentar pruebas, el acusado volvió a mostrarse agresivo y lanzó insultos contra los representantes del Ministerio Público. Por esta conducta, fue retirado de la sala y la audiencia continuó en otro recinto para garantizar el desarrollo normal del proceso.

Todo fue presenciado por la familia de la víctima, que mostró tristeza e indignación por lo ocurrido. Además, debieron oir los terribles audios que el acusado le enviaba a Yanina Pérez, previo al terrible crimen. En los mismos se escucharon agravios y graves amenazas. 

En uno de ellos, aparentemente, tras la denuncia que hizo la fallecida, implicó que el imputado sea despedido de su trabajo en la Municipalidad de Angaco, a lo que él arremetió contra ella. "Hija de mil pu** me han echado del municipio... cajet**a"; "me echaron por la denuncia que has hecho hija de mil pu** lcdtm re culia**", decían algunos de los registros.