Cayó uno de los sospechosos del ataque a balazos en Rivadavia: el otro sigue prófugo

La detención se produjo tras casi un mes de búsqueda. El acusado fue sorprendido por la Brigada en una zona residencial de Rivadavia. La víctima del ataque, que recibió un disparo en el cuello, logró sobrevivir de milagro.

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Este jueves al anochecer, la Policía logró detener a uno de los dos jóvenes buscados por un intento de homicidio ocurrido en el barrio Sierras de Marquesado. La captura se produjo en el barrio Nuevo Cuyo, donde los investigadores habían montado un seguimiento silencioso que terminó por dar resultado. El detenido fue identificado como Mariano Alejandro Salinas Ocampo, de 22 años, quien desde mediados de junio estaba en la mira de la justicia por su presunta participación en un ataque a balazos contra un vecino de Rivadavia.

Salinas fue sorprendido en plena vía pública, poco después de las 19:30. Al ver a los policías intentó huir, pero ya era tarde: la zona estaba rodeada por efectivos de civil de la Brigada de Investigaciones Oeste, que lo redujeron en cuestión de segundos. Fue trasladado a la sede de la División Delitos D-5, y quedó formalmente vinculado a una causa por tentativa de homicidio, según dispuso la fiscalía de Delitos Especiales.

La detención responde a un hecho ocurrido el pasado 14 de junio, cuando Arnaldo André Vargas, de 34 años, fue víctima de una emboscada a tiros. Eran cerca de las 23:30 cuando dos hombres lo interceptaron y comenzaron a dispararle. Uno de los proyectiles le rozó una arteria del cuello, provocándole una grave hemorragia. Otro tiro impactó en su pierna. Vargas sobrevivió de milagro y fue internado de urgencia en el Hospital Marcial Quiroga, donde permaneció varios días antes de recibir el alta.

Desde un primer momento, la víctima señaló a dos atacantes. Uno de ellos sería Ramiro Yáñez, también de 22 años, quien hasta el momento permanece prófugo. Se trata de un viejo conocido de la Justicia: en enero de este año había recibido una condena a un año de prisión condicional por causas previas, y ahora es buscado por su presunta participación directa en el ataque de Sierras de Marquesado. Según el relato de Vargas, fue Yáñez quien se le acercó a menos de seis metros y volvió a disparar cuando ya estaba herido.

La principal hipótesis apunta a un conflicto previo entre familias, que terminó derivando en este intento de asesinato. Desde la fiscalía confirmaron que el hecho sigue caratulado como tentativa de homicidio agravado, y que la investigación continúa activa con nuevos procedimientos en marcha para dar con el segundo implicado.

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