
Dieron a conocer el resultado de la autopsia de Melanie, la joven embaraza fallecida en San Juan
La pareja y familiares de la joven, afirman que no recibió la atención médica adecuada y denuncian mala praxis.
Usuario de redes sociales relató cómo un conductor de colectivo de la línea 4 se detuvo para asistir a un perrito atropellado en Albardón.
En una mañana cualquiera, cuando las obligaciones apuran y el tránsito exige seguir adelante, un gesto inesperado puede cambiar el ánimo de muchos. Fue lo que ocurrió este jueves en el departamento Albardón, cuando el chofer de un colectivo de la línea 4, interno 83, decidió frenar su recorrido para asistir a un perrito que había sido atropellado en plena calle.
El animal yacía en el asfalto sin poder moverse, aparentemente con las caderas lastimadas. La escena, que para muchos hubiera sido apenas una nota de tránsito más, se transformó en un momento de sensibilidad y empatía. Sin dudarlo, el conductor —identificado por los pasajeros como Gastón— detuvo el colectivo, bajó del vehículo y con cuidado corrió al perro hasta la vereda, asegurándose de que no volviera a ser alcanzado por otro auto.
Uno de los pasajeros presenció todo y decidió escribir una carta para destacar lo que consideró un gesto de humanidad que merecía ser contado. “Cualquier otra persona podría haber seguido de largo sin preocuparse, pero él no”, expresó. Al descender del colectivo, el pasajero se acercó al chofer para felicitarlo por su actitud. “Gracias, yo también tengo perrito”, respondió Gastón, con una sonrisa.
La escena duró apenas unos minutos, pero bastó para dejar una huella en quienes fueron testigos. En tiempos donde los gestos solidarios a menudo pasan desapercibidos, esta breve historia se convirtió en un recordatorio de que la compasión todavía tiene lugar en lo cotidiano, incluso entre los motores de una ciudad en movimiento.
La pareja y familiares de la joven, afirman que no recibió la atención médica adecuada y denuncian mala praxis.
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