Padres sanjuaninos advierten que un presunto abusador sigue dando clases a menores

La denuncia fue radicada en agosto del año pasado, cuando los padres de una adolescente acusaron a su entonces profesor de boxeo de haberla citado fuera del horario de entrenamiento y abusado sexualmente de ella dentro del gimnasio donde daba clases. El acusado era parte del staff del Sindicato de Empleados Públicos y también se desempeñaba como profesor de educación física.

“Abusó de mi hija el año pasado. Es profesor de educación física, trabaja con menores y sigue dando clases como si nada”, expresó la madre de la víctima. Según relató, el hecho ocurrió en las instalaciones del gimnasio y hasta el momento no han recibido ningún tipo de contacto o respuesta por parte del sindicato ni del gimnasio donde se produjo el abuso. “Nos parece una falta de respeto total. El día después de su detención reabrieron el gimnasio como si nada hubiera pasado”, agregó.

El juicio comenzó el 24 de abril y, según informaron los padres, ya se presentaron las pruebas médicas y psicológicas, la cámara Gesell, y una lista de 16 testigos. La defensa, en cambio, no presentó testigos ni ha hecho declarar al imputado, cuya identidad es reservada por tratarse de un caso que involucra a una menor. Se espera que los alegatos concluyan el lunes.

“El tipo estuvo detenido solo 72 horas y después siguió dando clases. Estamos destruidos. No puede seguir trabajando con menores. Es un peligro”, expresó el padre con visible angustia. “Mi hija fue muy valiente al hablar. Sé que no fue fácil para ella y por eso estamos acá, acompañándola, pidiendo justicia. Esta persona no puede estar al frente de una clase nunca más”, agregó. También aseguró que toda la familia está bajo tratamiento psicológico desde que se conoció el hecho. “Cambió por completo nuestra vida. Mi hija no es la misma desde entonces”, señaló.

La familia también cuestionó que la única medida restrictiva impuesta haya sido evitar el contacto con los exalumnos. “Le prohibieron acercarse solo a los exalumnos, pero puede seguir dando clases a otros menores. ¿Quién garantiza que no vuelva a pasar?”, plantearon.

“Estamos seguros que nuestra hija no es la única víctima. Sabemos que muchas veces no se animan a hablar, pero queremos decirles que no están solas. Que se acerquen a ANIVI. Nosotros vamos a apoyarlas”, afirmó la madre, quien también instó a otras posibles víctimas a denunciar.