Despiden con dolor a Héctor, el sanjuanino que perdió la vida en Ruta 40

Un hombre de 55 años perdió la vida este miércoles luego de sufrir una descompensación mientras conducía un camión grúa sobre Ruta Nacional 40, a la altura del autódromo El Villicum, en el departamento Albardón. La víctima fue identificada como Héctor Aballay, residente del departamento Rawson y trabajador de la empresa ACA.

El episodio se inició cuando Aballay circulaba desde Iglesia por Ruta 149 y comenzó a sentirse mal al llegar a la zona de minas Hualilán. Ante la imposibilidad de continuar al volante, logró detener el vehículo y solicitó ayuda a los ocupantes de una camioneta que transitaba en el mismo sentido. Uno de ellos se ofreció a manejar la grúa, con la intención de asistirlo hasta que pudiera recibir atención médica.

Durante el trayecto, al llegar a las cercanías del autódromo El Villicum, Aballay volvió a descompensarse. En ese momento, detuvieron el camión, y al descender, el hombre se desplomó. Minutos después, arribó una ambulancia del servicio de emergencias 107, cuyos profesionales intentaron reanimarlo, pero confirmaron su fallecimiento en el lugar.

El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial, donde se le realizarán los estudios forenses para determinar las causas exactas de su muerte. Intervino personal policial y la Unidad Fiscal correspondiente.

LA DESPEDIDA DE SU ESPOSA

Valeria Muñoz, la esposa de Héctor, dejó un mensaje emocionante en sus redes sociales. “Hoy salimos a trabajar, como de costumbre… siempre me decías ‘chau amor, nos vemos después’, y hoy me dijiste nada, solo ‘chau amor’. En el trabajo estuve muy mal… era desesperación, tristeza, o no sé qué. Se me caían las lágrimas solas”, recordó la sanjuanina en el texto. 

“Llegué a casa corriendo porque en media hora llegabas… te esperé, te esperé y te esperé. Te llamé como 10 veces y nada. Finalmente llegó la noticia más triste del mundo, donde me avisaban de tu nunca más llegar a casa”, agregó entre lágrimas. 

Esa conexión, la llamó a la reflexión con un mensaje más de despedida. “Qué difícil va a ser la vida sin vos, sin tu humor idiota. Qué difícil va a ser cuando se haga la hora de tu llegada y no llegues. Solo gracias por todo lo que me diste, por todo lo que me regalaste, por todo el amor que me dabas. Qué hago sin vos, amor, mi amor. ¡Te amaré por siempre, mi Ariel!”, cerró Valeria.