
El joven de 30 años fue intervenido quirúrgicamente el lunes. Aunque estaría fuera de peligro, su cuadro sigue siendo crítico. El conductor del otro vehículo, Gilberto Gioja, dio positivo en alcoholemia.
El CENS 134, pasará a llamarse “Cabo José Esteban Lucero”, en honor al sanjuanino que perdió la vida durante la Guerra de Malvinas.
El próximo 9 de mayo se concretará un homenaje histórico en Rawson: el CENS 134, ubicado en calle Martín Güemes 797 del barrio Capitán Lazo, pasará a llamarse “Cabo José Esteban Lucero”, en honor al sanjuanino que perdió la vida durante la Guerra de Malvinas.
Lucero fue uno de los 323 tripulantes fallecidos en el hundimiento del ARA General Belgrano en 1982. A más de cuatro décadas del conflicto, su memoria será inmortalizada en una institución educativa, tras la aprobación de la Legislatura provincial a fines de 2024.
La decisión surgió de un proceso participativo impulsado por la comunidad del CENS. “Fue un trabajo extenso. Se consultó a docentes, estudiantes, vecinos y, sobre todo, a la familia de José, que dio su consentimiento para que la escuela lleve su nombre”, explicó Francisco Rodríguez, secretario del establecimiento.
Con esta iniciativa, el CENS 134 se convertirá en la primera escuela de San Juan en llevar el nombre de un caído en Malvinas, reforzando el compromiso de mantener viva la memoria de quienes dieron su vida por la Patria.
El joven de 30 años fue intervenido quirúrgicamente el lunes. Aunque estaría fuera de peligro, su cuadro sigue siendo crítico. El conductor del otro vehículo, Gilberto Gioja, dio positivo en alcoholemia.
En pleno supermercado, comenzaron a entonar las estrofas del Himno nacional argentino, para celebrar los 209 años de la Independencia.
Otro de los delincuentes quedó detenido.
La urbanización de 930 terrenos en Rawson, destinada a familias de ingresos medios, fue retomada con fondos provinciales tras la caída del apoyo nacional. La adjudicación incluye conexiones básicas y escritura a bajo costo.
El 11 de julio de 2019, Brenda Requena fue asesinada por su pareja en un descampado de Albardón. Diego Álvarez cumple prisión perpetua por el crimen. El caso incluyó un proceso judicial paralelo contra un testigo que no intervino.