
Se trata de Elio César Ortiz, un hombre de 60 años, se encuentra en situación de calle, sin trabajo ni hogar, y sobreviviendo en su camioneta.
El cr1men ocurrió en 9 de Julio. Él era profesor de Educación Física.
Luciana Teresita Bustos es la única implicada en un asesinato que conmocionó al departamento de 9 de Julio, a inicios del año pasado. Este martes, se celebró una nueva audiencia en Tribunales, donde el Ministerio Público Fiscal consideró tener las pruebas necesarias para pedir la pena máxima sobre la imputada.
La sanjuanina tendrá que afrontar la decisión del juez, después de que la acusaran de homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía. Fiscalía solicitó la elevación de la causa a juicio, y la condena perpetua, es decir que 35 años de prisión efectiva.
Marcelo Amarfil, fue asesinado el 17 de enero, del 2024, de madrugada. El cuerpo fue hallado en un auto Ford Fiesta, en el departamento de 9 de Julio. Casualmente, un agente de la Comisaría 31° de Las Chacritas, se cruzó a Bustos, que estaba sin remera y con manchas de sangre. Su primera versión fue que Amarfil se suicidó.
Tras los análisis en la Morgue Judicial, los profesionales determinaron que las heridas que tenía el cuerpo del profesor de Educación Física, se las hizo un tercero.
La acusada ahora se sentará en el banquillo a espera la resolución judicial que exponga su futuro, que muy probablemente sea en el Servicio Penitenciario Provincial de Chimbas.
Se trata de Elio César Ortiz, un hombre de 60 años, se encuentra en situación de calle, sin trabajo ni hogar, y sobreviviendo en su camioneta.
La malviviente ingresó a un local de ropa ubicado en calle Rivadavia y trató de robar prendas de vestir, pero la empleada del local advirtió la maniobra.
Desde la Secretaría de Seguridad indicaron que se abrirá un sumario administrativo al uniformado que comandaba el patrullero, pero no deberá hacerse cargo del arreglo de las tres unidades.
La salud de Diego Andreoni continúa delicada, luego del violento ataque que sufrió en una cancha de fútbol.
Las dos malvivientes quedaron expuestas a través de las cámaras de seguridad de un local comercial ubicado en el microcentro de San Juan. No es la primera vez que ocurre.