San Juan: delincuentes fingieron ser policías y entraron a una casa a robar asegurando que era un allanamiento

Una familia sanjuanina vivió un calvario, cuando ladrones ingresaron fingiendo ser uniformados y agredieron a los damnificados.

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Una familia de Pocito sufrió un terrible episodio de inseguridad dentro de su hogar. El viernes 26 de abril, alrededor de las 23 horas, seis individuos encapuchados y armados simularon ser policías para llevar a cabo un allanamiento, perpetrando un robo violento que dejó a los residentes despojados de sus pertenencias, incluso de los alimentos almacenados en la heladera.

Leonela Castillo, la propietaria de la vivienda, relató el angustiante suceso. Todo comenzó cuando su esposo salió a la puerta para investigar los ladridos de los perros. En ese instante, los delincuentes lo sorprendieron, gritando "¡Policía, allanamiento!", mientras lo agredían y amenazaban con armas de fuego, ingresando así a la casa.

Leonela describió cómo los asaltantes golpearon brutalmente a su esposo con un objeto metálico y a patadas. Mientras tanto, su hijo más pequeño, de tan solo tres años, le pedía leche. Al acercarse al comedor, presenció la escena aterradora: algunos asaltantes golpeaban a su esposo en el suelo, mientras otros llevaban a su padre, que estaba en la habitación, para también agredirlo.

La mujer fue obligada a sentarse junto a su hijo pequeño, amenazada con violencia mientras los ladrones saqueaban la casa por completo, llevándose electrodomésticos, muebles, ropa, y hasta la comida. La presencia de los delincuentes se extendió por aproximadamente una hora, durante la cual incluso se sentaron a comer, burlándose de la situación.

Antes de marcharse, uno de los ladrones lanzó una amenaza escalofriante: "Si queremos, podemos volver". Tras unos minutos de espera, la familia se dirigió a la comisaría para denunciar el suceso. La policía local y la Brigada acudieron al lugar.

La mañana del lunes, el personal municipal de Pocito brindó ayuda a la familia afectada. Leonela mencionó que no pudo enviar a sus hijos a la escuela debido a que los ladrones se llevaron sus uniformes y útiles escolares. Además, se informó que se está gestionando apoyo psicológico para los niños.

Los hijos de Leonela, de 11, 9 y 3 años, están traumatizados por el evento. Cualquier ruido o movimiento los hace esconderse, temerosos. La presencia de un automóvil blanco, posiblemente el mismo que merodeó el área en días anteriores, aumenta su ansiedad.

Para la familia, este ataque podría estar relacionado con un conflicto de tierras en el que está involucrado el padre de Leonela. La posesión veinteñal ha generado tensiones, incluso amenazas previas de desalojo violento.

Fuente: Canal 13

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