El Estado, responde: "Los chicos en edad escolar no suman muchos"

A pesar de que el reclamo de Casas Viejas es cien por cien justo, y cualquier excusa es totalmente irremontable, la Ministra de Educación de la Provincia, Alicia García, intentó (no le salió) explicar por qué en 8 años el Estado no arregló el camino, no hizo la escuela, no pensó en la comunidad.

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“Lo hemos trabajado y lo estamos trabajando. El área de Daniel Molina hizo un abordaje territorial y estamos trabajando con el señor Intendente que debe construirnos el camino. Debemos instalar un módulo para que se convierta en escuela y sea dónde viva el docente. Es la única forma de brindarle la oferta educativa”.

La primera respuesta de la Ministra fue que a Casas Viejas no pueden acceder.  Problema que, claro, recordaron cuando una ONG y los medios tuvieron que visibilizar.

“Los chicos en edad escolar, no suman muchos. Todos están ubicados. Sí hay gente mayor que necesita que le demos la oportunidad para que completen sus estudios. Estamos viendo qué oferta educativa debemos brindarle. Hoy hablaremos con el intendente de Caucete que se comprometió a hacer el camino. Creo que estuvo trabajando en esto”.

"Los chicos en edad escolar no suman muchos"

Ni hay camino, ni hay escuela. Son 8 años y no hay nada que revierta el abandono violento del Estado hacia la comunidad de Casas Viejas. Según García BIS, zaraza. No supo qué responder.

“No hay lugar donde dictar clases. Hay que instalar un módulo. No se puede dictar clases si no tiene un ámbito. La huella no es para ir todos los días aunque los padres los han llevado. El camino es la solución y que se instale un módulo para dar la oferta educativa. Veremos si tienen que completar secundario y hay que trasladarlos. Se instalaría el módulo cuando esté el camino. Ya dijo Desarrollo Humano que si no está el camino no habrá módulo”, insistió la Ministra.

Sí, es un derecho y hay que encontrar una solución real. Lo sabemos, todos lo sabemos. Pero hasta que no punzamos y somos solidarios con el otro la cosa no se mueve. Cuando las autoridades responden a un reclamo después de la presión, nos damos cuenta el poder que verdaderamente tenemos como pueblo.