Familia desesperada: Se fue voluntariamente y no saben de él

San Juan
DanielReinoso
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Daniel Reinoso salió de su casa el domingo y no regresó. Dejó dos cartas, una para la mamá de su hija y otra para su familia, en las que se despedía y explicaba algunos motivos de su partida. ¿Depresión, cobardía o rebeldía? Su hermana, Marisa Reinoso, pidió desesperadamente que regrese y habló sobre los motivos de su huída.








“Mi hermano llegó a mi casa el domingo. Almorzó, estuvo un ratito conversando con nosotros. Salió de mi casa como si fuera a visitar a un amigo. La familia cuando está unida intuye muchas cosas. Nos empezamos a poner nerviosos. Pasados minutos de que se fue, fuimos a la pieza y empezamos a revisar las cosas. Mi hermano dejó dos cartas, una para la familia y otra para la mamá de su nena. No sabemos nada, estamos muy angustiados, desesperados, buscando todas las soluciones para poder dar con él”.

Este fue el testimonio de la hermana de Daniel, representante de la angustia que vive toda su familia por no tener novedades sobre el paradero de su hermano. Lo llamativo del caso es que su huída fue intencional, dado que dejó dos cartas que lo explicitaron.

“Hacía 5 minutos que se había ido. No debía estar muy lejos. La idea es que por favor quienes escuchen, si lo han visto y conocen la familia Reinoso que se arrimen, que se animen, si él en algún momento pidió que no digan nada. Para hacer eso está pasando por un momento muy delicado, por favor”, exclamó Marisa y aseguró que Daniel ya venía con problemas con la mamá de su hija.

Según su hermana, Daniel “puso exclusivamente en la carta por qué tomó la decisión de irse. Lo único que supimos ayer en la tarde es que él fue a las 18.00 horas a la terminal a sacar un pasaje para Mendoza. Parece que estaba desesperado por viajar, la mujer de la boletería lo quiso hacer devolver por otros horarios y él dijo que no, que necesitaba viajar ya”.
"Fue ayer a las 18.00 horas a la terminal a sacar un pasaje para Mendoza"

Finalmente, Marisa le dejó un mensaje a su hermano para que regrese o al menos de señales.

“Lo amamos mucho, que por favor vuelva a la casa. Él sabe que con nosotros siempre va a contar. Que en ningún momento le vamos a reprochar nada de nada. Que entre familia vamos a solucionar los problemas. Que nunca tendría que haberlo dudado”.
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