Nadie se hace responsable tras el cierre del ICAT

San Juan
Se siguen tirando la pelota entre los exresponsables del instituto que cerró la semana pasada, se llevó dinero de San Juan y dejó al menos a 250 alumnos sin continuar sus estudios. Ahora apareció el testimonio del hermano de quien hasta diciembre tenía la responsabilidad de comandar el ICAT.








César Argüello López dialogó con radio La Red y contó el supuesto trasfondo de esta estafa, como la denominan los docentes que quedaron en la calle y los estudiantes.

"El motivo del cierre es que el instituto se fundió. En realidad lo fundieron a propósito. Los dueños nunca vinieron acá, se la llevaban toda", dijo el hombre. El Instituto de Capacitación y Trabajo, que estaba ubicado en Mitre antes de Entre Ríos, pertenecía a una franquicia que tiene eslabones en toda la Argentina.

"Son tipos que tienen un presupuesto de vida de $50.000 por mes. Entonces ellos desde que el instituto no sacaba eso para mantener esa calidad de vida, decidieron cerrar. Nunca invirtieron dinero y lo que hicieron fue fundir la empresa, a mi criterio a propósito", reiteró.

Según este testimonio, en diciembre el hermano de Argüello López fue echado de la administración del ICAT para ser reemplazado por el neuquino Norberto Araya. "Este tipo todo lo que toca, lo funde. Dejó $90.000 de deuda en concepto de alquiler para el dueño del local. Los dueños deben $2.000.000 a la AFIP en concepto de aportes. Cagaron a un montón de gente", finalizó.
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