Hubo una amenaza que generó pánico entre los presentes.
Un bebé prematuro sobrevivió de milagro tras 105 días internado
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Un bebé prematuro, de solo 23 semanas, nació con el tamaño de un juguete Superman y los médicos daban los peores pronósticos.
Una pareja esperaba con ansias la llegada de su hijo Logan Ray. Sin embargo, fue antes de tiempo el parto y la preocupación entre los médicos creció de gran manera. El bebé prematuro nació con solo 23 semanas y era del tamaño de un juguete Superman.
El pequeño midió 12 pulgadas, lo mismo que un juguete Superman que le había comprado su papá Rob, de 42 años, lo que generó alarma por sus dificultades para salir adelante. Increíblemente, tras 105 días de internación en el hospital, el bebé prematuro venció todos los pronósticos y salió sano y salvo del centro médico de una forma casi milagrosa.
Hoy en día, en cada cumpleaños del niño que fue bebé prematuro, tanto él como sus padres festejan con el muñeco de acción ya que lo ven como el logro más importante de sus vidas.
Desde el primer momento, los médicos no tenían muchas esperanzas, pero ellos no dejaron de creer que podía salir adelante. “Los médicos básicamente nos dijeron a Rob y a mí que nos iban a enviar a casa para que abortáramos. Tanto Rob como yo miramos al médico y dijimos: ‘No iremos a ningún lado, ya sea que lo tengamos mañana o lo tengamos dentro de cuatro meses, nos quedaremos en el hospital’”, sostuvo, llena de emoción.
“Él mismo es un pequeño superhéroe. Incluso cuando solo pesaba una libra y media. Lo llamé mi pequeño ‘chico duro’. El médico me miraba y decía ‘veremos cómo le va’ y yo seguía diciendo ‘¡es un tipo duro!’”, recordó Val, su madre, de 34 años.
Luego, señaló sobre la historia del juguete: “Las enfermeras sugirieron poner algo junto a él para comparar el tamaño. No quería dejar el hospital, así que hice que Rob saliera. Le dije que escogiera algo que pensara que sería apropiado como una muñeca que pudiéramos desinfectar y poner dentro de la incubadora. Me llamó y me dijo: ‘¿Qué pasa con Superman? ¡Pensé que era perfecto!’”.
Una pareja esperaba con ansias la llegada de su hijo Logan Ray. Sin embargo, fue antes de tiempo el parto y la preocupación entre los médicos creció de gran manera. El bebé prematuro nació con solo 23 semanas y era del tamaño de un juguete Superman.
El pequeño midió 12 pulgadas, lo mismo que un juguete Superman que le había comprado su papá Rob, de 42 años, lo que generó alarma por sus dificultades para salir adelante. Increíblemente, tras 105 días de internación en el hospital, el bebé prematuro venció todos los pronósticos y salió sano y salvo del centro médico de una forma casi milagrosa.
Hoy en día, en cada cumpleaños del niño que fue bebé prematuro, tanto él como sus padres festejan con el muñeco de acción ya que lo ven como el logro más importante de sus vidas.
Desde el primer momento, los médicos no tenían muchas esperanzas, pero ellos no dejaron de creer que podía salir adelante. “Los médicos básicamente nos dijeron a Rob y a mí que nos iban a enviar a casa para que abortáramos. Tanto Rob como yo miramos al médico y dijimos: ‘No iremos a ningún lado, ya sea que lo tengamos mañana o lo tengamos dentro de cuatro meses, nos quedaremos en el hospital’”, sostuvo, llena de emoción.
“Él mismo es un pequeño superhéroe. Incluso cuando solo pesaba una libra y media. Lo llamé mi pequeño ‘chico duro’. El médico me miraba y decía ‘veremos cómo le va’ y yo seguía diciendo ‘¡es un tipo duro!’”, recordó Val, su madre, de 34 años.
Luego, señaló sobre la historia del juguete: “Las enfermeras sugirieron poner algo junto a él para comparar el tamaño. No quería dejar el hospital, así que hice que Rob saliera. Le dije que escogiera algo que pensara que sería apropiado como una muñeca que pudiéramos desinfectar y poner dentro de la incubadora. Me llamó y me dijo: ‘¿Qué pasa con Superman? ¡Pensé que era perfecto!’”.
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