OAJNU como expresión joven: Mucho más que un juego

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En este momento la Organización Argentina de Jóvenes para las Naciones Unidas (OAJNU) inaugura el III Modelo de Naciones Unidas en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan. En este marco, la Encargada Nacional de Gestión de Medios de la Organización, Melisa Trad, brindó un panorama amplio de lo que significa la participación de los jóvenes en el mundo de hoy y el impacto real de estas organizaciones a nivel social y personal. 



 

En primer lugar, Melisa puso énfasis en la llegada que el Modelo tiene a nivel provincial, dado que se apunta a los secundarios de todos los departamentos. En este modelo que comienza hoy y termina el sábado, son 86 los alumnos de 4to a 6to año que participan.

“La idea es no apuntar solo a las escuelas que tienen acceso típico a estas actividades. Es parte de la riqueza del modelo, juntar chicos con distintas realidades pero que tienen las mismas edades, es interesante porque la relación entre ellos continúa” expresó la joven.

Si bien los modelos de OAJNU poseen cierto aspecto lúdico por el juego de roles que implican, es mucho más que eso y solo alguien que participa puede entenderlo verdaderamente, dado que el aprendizaje que tienen los participantes es “realmente único”. Como bien lo expresa Trad, “el desenvolvimiento propio te hace aprender”.

Entre tantos aprendizajes y aptitudes que se desprenden de estas experiencias, Melisa resaltó una virtud que se ha perdido en estos tiempos: la capacidad de diálogo.

“Nuestros modelos tienen reglas tan estrictas a nivel de las formas y turnos de habla, que uno aprende a ser más disciplinado a la hora de discutir, aprender a escuchar al otro, no hablar hasta que el otro termine y escuchar. Nosotros no hablamos solamente de discutir, sino que en los dos modelos tenes que discutir para después redactar una propuesta específica. Cuando uno tiene que proponer soluciones viables dejas de lado la crítica infundada, para ver qué tenemos y cómo lo resolvemos”.

Nunca más acertado en un país y en un contexto donde “llevarse el mundo por delante” discursivamente, se vuelve de a poco un “valor”, cuando realmente la clave no está en la prepotencia sino en la capacidad de escucha, diálogo y resolución de conflictos conjunta. ¿No es acaso más que un juego?

Por otro lado, Melisa resaltó aquellas riquezas quizás no tan “manifiestas” de la Organización, que no pueden dejarse de lado. Sorprendentemente, cada joven que participa en los modelos de OANJU termina fascinado y con una visión social muy diferente, que los incita a permanecer enlazados con el compromiso social – ciudadano. Como lo señala Melisa, estas actividades te llevan “otro nivel de conciencia, pensar qué podemos hacer nosotros en ese lugar”.

Además, los proyectos que resultan de los modelos, realizados por los jóvenes participantes, son puestos al servicio de la comunidad. Es la voz, la palabra, el pensamiento de los jóvenes lo que se expresa a través de organizaciones como OAJNU, realidades muchas veces evadidas.

De hecho, si bien OANJU no depende en lo más mínimo de la ONU, esta última los reconoce como representantes de jóvenes argentinos y hasta les otorga participación a nivel internacional. Además, OAJNU está inscripta en la Oficina de Información de Naciones Unidas.

En 2012 las sedes de OAJNU de todo el país trabajaron en un apartado por la paz junto cientos de jóvenes que participaron del Modelo. “De los documentos de todos los jóvenes del país se hizo un solo documento y se presentó en la Asamblea General de la ONU. A lo largo de la historia de OAJNU hubo representantes que fueron llamados para representar a la juventud de Argentina”, expresó orgullosa Melisa, y no es para menos.

De la misma manera, es importante saber que OAJNU trabaja todo el año en proyectos profundos y sumamente interesantes, más allá de los modelos, que son lo más "difundido" por los medios.

“Nos gustaría llegar mucho más y que se le consulte mas a la juventud sobre determinados temas. El trabajo de las ONGS no es tan conocido, la gente piensa que participar es votar cada dos años o estar en un partido que está buenísimo, pero hay otras opciones y estaría bueno que los medios fueran ese nexo”, concluyó Melisa.

Es indiscutible que lo que no da rating, no sirve para un medio. El problema está en lo que consideramos importante o el valor que damos a ciertas cosas. Como medios deberíamos comenzar a trasmitir y dar la palabra a organizaciones como OAJNU que dan a la juventud el espacio que merece y preguntarnos qué lugar y en qué roles posicionamos nosotros a este sector de la sociedad: el más apasionado, el más esperanzado, el que puede lograr mucho con poco.
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