Después del Zonda llega el viento sur y el frío.
Conmovedor: Un policía le compró un pancho a un nene que estaba pidiendo
emociones-2354519w620
En el local querían echarlo porque causaba "disturbios"; "Me partió el corazón", contó el efectivo.
La escena ocurrió el martes al mediodía, cuando Nahuel Suárez, efectivo del Comando de Patrullas de Merlo, recibió un llamado para presentarse en el local de avenida del Libertador. Según le informaron, había "disturbios" por una pelea entre chicos que pedían limosna.
Cuando llegó con su patrulla, la mayor parte de los nenes se había ido, pero quedaba uno. Tenía unos ocho años, lloraba y se negaba a irse. "Tengo hambre", le dijo a Nahuel cuando lo invitó a dejar el lugar.
El policía le pidió que se calme, se acercó a la caja con un billete en la mano y pidió dos hamburguesas. Una para él, otra para el nene.
"Yo tengo a las dos nenas de mi novia, que son como mis hijas, a más de 500 kilómetros, en General Lavalle. Me cuesta mucho verlas. Cuando vi a este nene pidiendo comida me partió el corazón. Pensé, yo me muero si son ellas las que tienen que pedir", cuenta Nahuel. Tiene 23 años y nació en esa localidad de la costa bonaerense. En octubre de 2015 terminó la escuela de policía y entró en el Comando de Patrullas de Merlo, por lo que debió mudarse a Buenos Aires.
En la caja tardaron en atenderlo. Apurado -hay un control en los patrulleros que les impide permanecer demasiado tiempo en un lugar-, preguntó si se podía acelerar la venta. Pero le dijeron que debía respetar la fila como el resto. Entonces agradeció por la atención, salió a la vereda, cruzó la avenida y entró en un kiosko. Pidió un pancho y una coca y se los dio al nene, que para entonces había dejado de llorar.
Varias personas, a esa altura, atendían a lo que ocurría. Una le tomó una foto y la publicó las redes sociales. No tardó en hacerse viral. "Yo no lo comenté en ningún lado porque no me pareció nada, es mi trabajo. Me enteré a la madrugada de que me habían sacado una foto porque me mandó un mensaje un compañero preguntándome si era yo [el de la publicación]", cuenta.
"Lo hice por respeto, por un tema de humanidad. A mi novia y las dos nenas las tengo lejos y hace más de un año se la pasan viajando para acá y yo viajando para allá. Si es una de mis nenas, yo me muero", dijo el policía.
Un policía bonaerense conmovió a los presentes en un local de comidas rápidas de Merlo cuando le compró un pancho a un nene que pedía comida.
La escena ocurrió el martes al mediodía, cuando Nahuel Suárez, efectivo del Comando de Patrullas de Merlo, recibió un llamado para presentarse en el local de avenida del Libertador. Según le informaron, había "disturbios" por una pelea entre chicos que pedían limosna.
Cuando llegó con su patrulla, la mayor parte de los nenes se había ido, pero quedaba uno. Tenía unos ocho años, lloraba y se negaba a irse. "Tengo hambre", le dijo a Nahuel cuando lo invitó a dejar el lugar.
El policía le pidió que se calme, se acercó a la caja con un billete en la mano y pidió dos hamburguesas. Una para él, otra para el nene.
"Yo tengo a las dos nenas de mi novia, que son como mis hijas, a más de 500 kilómetros, en General Lavalle. Me cuesta mucho verlas. Cuando vi a este nene pidiendo comida me partió el corazón. Pensé, yo me muero si son ellas las que tienen que pedir", cuenta Nahuel. Tiene 23 años y nació en esa localidad de la costa bonaerense. En octubre de 2015 terminó la escuela de policía y entró en el Comando de Patrullas de Merlo, por lo que debió mudarse a Buenos Aires.
En la caja tardaron en atenderlo. Apurado -hay un control en los patrulleros que les impide permanecer demasiado tiempo en un lugar-, preguntó si se podía acelerar la venta. Pero le dijeron que debía respetar la fila como el resto. Entonces agradeció por la atención, salió a la vereda, cruzó la avenida y entró en un kiosko. Pidió un pancho y una coca y se los dio al nene, que para entonces había dejado de llorar.
Varias personas, a esa altura, atendían a lo que ocurría. Una le tomó una foto y la publicó las redes sociales. No tardó en hacerse viral. "Yo no lo comenté en ningún lado porque no me pareció nada, es mi trabajo. Me enteré a la madrugada de que me habían sacado una foto porque me mandó un mensaje un compañero preguntándome si era yo [el de la publicación]", cuenta.
"Lo hice por respeto, por un tema de humanidad. A mi novia y las dos nenas las tengo lejos y hace más de un año se la pasan viajando para acá y yo viajando para allá. Si es una de mis nenas, yo me muero", dijo el policía.
Lo más visto
Comenzaron a llegar productos importados a supermercados locales y aseguran que los precios bajan
Diario Móvil
Comericos locales incorporan productos extranjeros para competir con los locales.
La víctima fatal fue encontrada con varias señales de violencia
Sus vecinos aseguran que, pese a ser de escasos recursos, era muy caritativo. Tenía 69 años.
Importante despliegue para encontrar a un menor sanjuanino con autismo en la Difunta Correa
Diario Móvil
El chico de 16 años y su tía habían ido pasar el Día del Trabajador en Vallecito, hasta que el adolescente se perdió. Hubo momentos de desesperación. La búsqueda se extendió hasta las frías horas de la madrugada.