El tiempo y la oportunidad, los grandes aliados del FpV

Ayer se vivieron las elecciones legislativas nacionales, con una cumplida profecía con respecto a los resultados en la Provincia de San Juan. El FpV sacó la mayoría con respecto al Frente Compromiso Federal, pero claro, hasta los mismos candidatos oficialistas admitieron que el accidente del helicóptero sumó una adhesión infalible. Eso sí, curiosamente, lo admitieron después de tener los votos selladitos en las urnas.

Reconocimiento. El Diputado nacional reelecto reconoció que el accidente con Gioja traccionó a su favor en las elecciones de ayer.

 

Luego de la contienda electoral, cada parte del engranaje de campaña se fue acomodando (hasta los mismos medios de comunicación) y Tomas brindó a Radio Colón esta mañana su clásica entrevista post elecciones. El actual Diputado nacional por el FpV, ahora reelecto, lo dijo clarito y sin tapujos (tanto que pareció imparcial): “Sabíamos que veníamos luego de las primarias con una proyección un poquito mayor, a partir de esto tuvo mucha significación el accidente del helicóptero, que generó una solidaridad enorme en los sanjuaninos”.

Ante el manifiesto reconocimiento del Legislador, cabe hacer varias consideraciones, sobre todo teniendo en cuenta una actitud un tanto especuladora, si se quiere, por parte del oficialismo.

“La gente empieza a evaluar que se eligen Legisladores nacionales, un gobernador como Gioja necesitaba un respaldo importante”, insistía Tomas, dando mayor respaldo, claro, al exagerado personalismo que confirmó el giojismo después de la tragedia.

Después del 11 de octubre, cuando aparecieron los primeros carteles en la vía pública que rezaban “Fuerza. San Juan los necesita”, anclando la imagen de Tomas junto a José Luis Gioja, muchos ciudadanos lo tomaron como una falta a la ética  y otros acusaron al oficialismo de utilizar las consecuencias del accidente como “estrategia política”. A partir de estas opiniones surgió el concepto de “voto lástima” en las redes sociales, que profesaba una inminente suma de votos al FpV a partir de la “compasión” del pueblo sanjuanino. Además, no debe olvidarse la influencia clave que los medios de comunicación tuvieron en este sentido, que atentos a la salud física y mental de Gioja, generaron decenas de notas en medio de las elecciones cuyo contenido tenía que ver con el máximo Mandatario sanjuanino.

Esta realidad, sin embargo, no fue reconocida, ni siquiera mencionada, por ningún funcionario del Frente para la Victoria en los días previos. Sí se encargaron de hacer lo suyo los defensores  oficialistas en las redes sociales, que ante la opinión del “voto lástima” o “compasivo”, no se olvidaron de ningún insulto lleno de desprecio a la hora de dirigirse al otro.

Pero, por esas casualidades de la vida, el manipulador sonríe cuando quiere vender y gruñe cuando le quieren cobrar. El mismísimo día posterior a las elecciones, el candidato y ganador en primer término del FpV admite que el accidente influyó. ¿Por qué ese rigor?

“Tiene que ver todo, antes del 11 de octubre teníamos buenos números. Creo que lo del accidente influyó para ver qué pasa en San Juan si no está el Frente para la Victoria y si no está el Gobernador”, reafirmó Tomas. Sin duda, una verdad que muchos esclarecieron previo a las elecciones, que, esté bien o mal, no merecía una pantalla de humo e insultos por parte del FpV. Quizás podría considerarse una burla, hasta para los propios defensores del oficialismo que se hartaron de negar que el accidente “influiría en la campaña”.

Perfectamente sabe una estructura política, y más si peronista, lo que sirve o no para atraer votos. Acá los zonzos son quienes enceguecidos pierden su juicio crítico y arremeten contra la realidad que tienen en frente. “El militante peronista es una persona muy comprometida”, aseguró Tomas, cuando agradeció el apoyo de la militancia, la misma a la que nunca les advirtió “che, admitan que el accidente nos sirve políticamente”.

Al parecer es muy fácil jugar con la información y admitir que la tragedia terminó de definir resultados cuando el 27 de octubre ya casi está 100% cerrado. En definitiva, Tomas no dijo más que reconocer la realidad.