La Difunta Correa le arregló el auto milagrosamente y él no dejó de creer

Es la historia de Julio Correa, que iba rumbo a Córdoba y en Pie de Palo se quedó sin energía. Llegó al paraje, subió al santuario y al volver a poner las llaves; el auto encendió.

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Julio Correa conoció la fe por la Difunta Correa gracias a su esposa. Pero realmente quedó impactado cuando en el año 1990 iba en el flamante Fiat 147 cero kilómetro a Córdoba a ver a su madre y se le cortó la energía del auto a la altura de Pie de Palo. "El auto era nuevo y yo no sabía nada de mecánica", recordó para DIARIO MÓVIL. Como pudieron tiraron hasta el paraje Vallecito. Allí un camionero le miró el auto y le dijo que necesitaba llevarlo a un electricista. Sin embargo Julio decidió subir las escalinatas y pedirle a Deolinda que lo deje llegar a destino. Al bajar, colocó sus manos en las puertas del santuario y confiado subió al auto y al hacer contacto; encendió. "Fue inmediato, creer o reventar y nunca más se me cortó en todo el viaje. Fuimos a Córdoba y volvimos sin problemas. Desde ahí tengo fe ciega en la Difunta", contó Julio.

Hasta el día de hoy visita el santuario frecuentemente y con cada movilidad ha tenido la precaución de colocarle una calcomanía de la santa popular para protección de los viajes. "Yo voy y pido, por mi familia, por los otros. Siempre me concede y siempre voy a cumplir también", contó el hombre. Incluso en unas 4 oportunidades se fueron caminando de Caucete al paraje cuando recibieron la bendición de una casa, de un vehículo, o el nacimiento de su hija.

"He pedido también por mi hermana que se quebró y los médicos no daban con el tratamiento. La llevé y anduvo bien. Igual que mi hermano que estaba mal del corazón", comentó. Julio tiene la familia repartida entre San Juan, Córdoba, Salta y Jujuy; y a todos les ha hecho conocer la fe por la Difunta Correa.

Al fiel le pareció muy buena la movida para pedirle al Papa Francisco la beatificación de Deolinda. Pero aunque no se consiga, nada quebrará su devoción. "He ido el domingo pasado a verla porque sentía como esa necesidad espiritual y me siento feliz y mi fe aumenta más cada vez", afirmó.