Cristina quiere dejar el poder con un acto de apoyo masivo

Destacados
La Presidente llamó uno por uno a los Gobernadores del PJ en busca de apoyo a su liderazgo, 10 días antes de dejar el poder. Hoy almorzará con los mandatarios en la Casa Rosada. Allí insistirá con dejar a Héctor Recalde como el jefe de Bloque del FpV en Diputados.






Cristina Kirchner entregará la banda presidencial en 10 días.

Y un día, Cristina Kirchner tomó el teléfono y llamó personalmente a un grupo de gobernadores. Podría tratarse de una anécdota, pero no. Es un síntoma del cambio de época que ya se está dando en el peronismo por el control del liderazgo de lo que a partir del 10 de diciembre será el espacio opositor al Gobierno de Mauricio Macri.

La Presidenta se tomó el trabajo en los últimos dos días de hablar con un grupo de mandatarios para invitarlos hoy a un almuerzo en la Casa Rosada. Será una suerte de despedida. Así, por lo menos, lo informan oficialmente en el Gobierno. Del otro lado, sin un bloque monolítico entre los jefes provinciales, un grupo ya anticipa que irá con el cuchillo entre los dientes para debatir dos temas de agenda: quién presidirá el bloque de diputados del Frente para la Victoria y la propuesta que lleve el partido para cubrir la presidencia de la Auditoría General de la Nación. Eso, hasta anoche. Hoy, delante de Cristina, verán cómo y quién lo plantea.

La gestión personal de Cristina no sólo tuvo que ver con conseguir apoyos a su propia propuesta.
Cristina quiere a Héctor Recalde al mando de sus legisladores y a Ricardo Echegaray en la Auditoría General de la Nación.

El debate no se da tanto por los nombres, sino por quién impone esos nombres. La Presidenta ya bajó sus iniciales expectativas y buscó dirigentes con mayor cercanía al peronismo, pero una parte de los gobernadores impulsa a José Luis Gioja para la jefatura del bloque y a Eduardo Fellner para quedar a cargo de los auditores.

Cuánto de esa discusión se plasme hoy en el almuerzo dependerá de la propia Cristina. La piedra de la discordia es el salteño Juan Manuel Urtubey, al mando del ala más dura en contra de los deseos de la Presidenta. Ya les anticipó a sus colegas que no irá a la Casa Rosada. Tampoco estará el santacruceño Daniel Peralta, que perdió las elecciones a manos de Alicia Kirchner. La invitación fue para los actuales gobernadores y los que fueron electos, con lo que la mesa se duplicará en concurrencia.

No todo es uniformidad en el bloque de mandatarios provinciales, que ya se dividen entre los que se autodenominan como los "sensatos", que quieren correr a la Presidenta, versus los que impulsan el liderazgo de Cristina, llamados los "leales". En el medio, quedó Daniel Scioli. Tironeado de ambos lados, se muestra un poco con unos y un poco con otros.

El grupo que se resiste a seguir aceptando a la Presidenta está liderado por Urtubey. Lo integran además, según sus propios cálculos, Fellner (que deja la gobernación de Jujuy) y Gioja (que abandona San Juan para ser diputado). Cuentan también a Rosana Bertone, la gobernadora de Tierra del Fuego. Ella fue una de las que recibió el llamado de la Presidenta. El otro fue el formoseño Gildo Insfrán.

Como para marcar la cancha, Cristina se llevó ayer al acto que encabezó en Pilcaniyeu a Insfrán y al chaqueño Jorge Capitanich, cabecilla del ala de los "leales". En ese grupo se enrolan Alicia Kirchner y, también con su propio poroteo interno, cuentan al misionero Maurice Closs y su sucesor, Hugo Passalacqua, además de la catamarqueña Lucía Corpacci. En un limbo, los dos sectores se adjudican como propios a Juan Manzur (Tucumán, ex ministro de Cristina), Domingo Peppo (que reemplazará a Capitanich) y el propio Insfrán.

Algunos de los que recibieron el llamado de Cristina contaron que hasta se disculpó por la falta de diálogo de los últimos tiempos. Lateralmente aparece el gobernador electo de La Rioja, Sergio Casas, que, urgido de fondos, ya se reunió con Macri.
Cristina ya avisó que no quiere presidir el PJ, que define autoridades en mayo del año que viene. Quiere, junto con La Cámpora, que Capitanich quede a cargo.

El chaqueño blanqueó sus intenciones de disputar la jefatura partidaria. Del otro lado le dará pelea Urtubey. Y Scioli, que aparece como el tercero en discordia. Son los tres nombres, para todos los gustos, que anticipan la interna de la estructura peronista. El interés de la Presidenta es lograr imponer a Echegaray. Ese espacio lo propone justamente el PJ como sello partidario.

Todos los cargos se deberán definir esta semana, en la que Cristina Kirchner tendrá alta exposición. Mañana estará en la ex ESMA y el viernes, si llegan a tiempo con las obras, inaugurará otra etapa de la electrificación del ferrocarril Roca, entre Quilmes y Constitución. Pero el plato fuerte será hoy, con los Gobernadores, dos días antes de que el PJ desempolve la sede de Matheu para explorar la mejor estrategia para recuperar el poder.

 

Fuente: La Nación.-
Lo más visto