Un incendio en una disco provocó la renuncia del primer ministro rumano

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Victor Ponta dejó el cargo que ocupará el ahora ex ministro de Educación debido a que miles de rumanos salieron a las calles por tercera noche consecutiva en contra de la corrupción que atraviesa su país.




 

Miles de rumanos salieron a las calles para reclamar contra la corrupción en el gobierno de Rumania.

El incendio del sábado último en un club nocturno de Rumania, que dejó 32 muertos, causó hoy la renuncia del primer ministro rumano Victor Ponta, que fue reemplazado por el titular de la cartera de Educación en forma interina.

El presidente del país, Klaus Iohannis, anunció la designación provisional de Sorin Campeanu hasta que se nombre a un nuevo primer ministro, que deberá ser ratificado por el Parlamento.

La cámara tiene dos oportunidades para respaldar al nuevo gobierno. Si no se logran los votos necesarios, se convocarían elecciones anticipadas. Iohannis elogió las manifestaciones callejeras de los dos últimos días y dijo que escucha lo que el pueblo tiene que decirle.

"Tengo un mensaje para los manifestantes. Los vi. Los escuché. Tomaré en cuenta sus demandas''. El mandatario dijo que se reunirá con los partidos políticos y añadió que incorporará "a un nuevo actor'' a la mesa de diálogo: "Me reuniré con un grupo que representa a la sociedad civil y a la calles. Es importante para mí. Quiero conocer sus deseos y opiniones''.

Marcha contra la corrupción

Miles de ciudadanos volvieron hoy a inundar las calles de las ciudades más importantes de Rumania, por tercer día consecutivo, para pedir una clase política libre de corrupción. Más de 9000 personas marcharon por las principales arterias de Bucarest y otras 8000 por las avenidas de ciudades como Iasi, Cluj-Napoca y Timisoara.

En Bucarest, los manifestantes se congregaron en la emblemática Plaza Universitatii, desde donde marcharon, al igual que las noches pasadas, hasta la discoteca de la capital que se incendió el pasado viernes, causando 32 muertes y casi 200 heridos.

La primera de estas marchas tuvo carácter de luto, el pasado domingo, cuando los manifestantes llenaron con flores y velas el lugar del siniestro.

Desde entonces hay quienes hacen el mismo recorrido cada noche, pero fue a partir del martes cuando las protestas se han convertido en masivas y se dirigen contra las autoridades, a las que se responsabiliza de la tragedia por su negligencia a la hora de velar por el cumplimiento de las medidas de seguridad en los locales.

Anoche, los ciudadanos pidieron a voces la dimisión del primer ministro rumano, Victor Ponta, quien, acusado de diversos casos de corrupción, renunció junto a su gabinete al día siguiente. Pero su dimisión no ha aplacado la ira de la población, que pide ahora una renovación total de los políticos en el Parlamento.

Fuente: La Nación

 
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