Maratón pizzera invadió calle Corrientes

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Ayer se realizó la cuarta edición del evento que convocó a 400 personas. Recorrieron ocho locales para probar, de pie, diferentes porciones al corte.




 





 

La mayoría de los peregrinos no quería perder un segundo en llegar hasta Corrientes y Medrano para hacerse un lugar dentro de la pizzería Pin Pun y llevarse su porción de mozzarella al corte y su vaso de Cinzano. La de Almagro era la primera parada. Después, había que seguir camino hacia el centro, adentrándose aún más en el distrito pizza, para llegar a la segunda de las ocho estaciones: Kentucky. Ahí los esperaba otra porción, y otro vaso lleno.
De esto -caminar y devorar porciones- se trató la #Muza5k, esa cata masiva de pizza porteña al corte, que surgió primero como un juego entre amigos y ayer, en su cuarta edición, ya convocó a 400 participantes.

En la esquina de Corrientes y Federico Lacroze, donde está El Imperio, punto de encuentro y de partida de la maratón, estallaba de gente. El primer grupo, el azul, salió primero pasadas las 11 de la mañana. La parada final los esperaba en Corrientes al 700, en El Palacio de la Pizza, donde los maratonistas inmortalizaron su excursión en fotos con el Obelisco de fondo, y que formarán parte de un video final.

Este video colectivo es una novedad para la #Muza5K y un ejemplo de algo que sucede en el evento y que se potencia en cada edición: la gente se lo apropia y lo transforma. La otra gran novedad es que fue la primera vez que se hizo de día. "Nos dábamos cuenta de que llegábamos a las pizzerías con 300 personas en un horario en el que ya estaban llenas de gente, y les complicábamos el trabajo", explica el periodista Martín Auzmendi, uno de los organizadores. Hace cuatro años, él y otro periodista, Joaquín Hidalgo, se tomaron en serio lo que habían charlado la noche anterior, en una de esas cenas entre amigos en las que se intenta descubrir la clave para salvar al mundo o donde se debaten cuestiones como ésta: cuál es la pizza más rica sobre la avenida Corrientes.

Y sí: el resultado fue organizar el primer tour #Muza5K. Fueron 30 personas esa primera vez quienes se autoconvocaron un sábado por la noche para visitar las pizzerías y probar las porciones de muzzarella al corte, o sea, lo que se conoce como comer pizza de parado. El segundo año la convocatoria alcanzó a 300 personas. "Tuvo una explosión en las redes sociales y, después de esa cantidad de gente, nos pusimos las pilas para organizarlo seriamente", dice Hidalgo.

Los organizadores dividieron a los participantes en tres grupos, azul, amarillo y rojo. Cada uno ocupaba más de dos cuadras: personas de todas las edades uniformadas con las remeras blancas del evento, que les fueron entregadas junto con un kit de anotador, pulsera y gorra.
Pagando $200 los participantes accedieron, además, a probar una porción de mozzarella al corte y un vaso de aperitivo en cada parada de un recorrido que tiene como columna vertebral a la avenida Corrientes.

Las paradas de este año fueron El Imperio, La Continental, Pin Pun, Kentucky, Banchero, La Americana, Güerrin y El Palacio de la Pizza. Un recorrido que atraviesa barrios como Chacarita, Villa Crespo, Almagro, Abasto, y que termina en el microcentro.

Harina, levadura y agua, ésa es la santísima trinidad capaz de levantar de la cama a un ex futbolista como Hugo Lamadrid después de una noche larga, con show de stand up incluido. "He visto a las mejores mentes de mi generación rendirse ante una porción que desborda de muzzarella", podría haber escrito un poeta sensible a los hidratos. Y tendría razón porque la pizza es uno de los platos más consumidos en el país. Tanto que es capaz de generar eventos como éste. Gustavo tiene 49 años y vino con su hijo Juani, de 15. Es la primera vez que participan y están contentos porque llegaron justo: casi se quedan afuera porque la convocatoria estaba agotada desde hace dos semanas.

Los particpantes tienen un talón para votar pizzerías en distintas categorías: mejor pizza de muza, mejor atención, mejor salón familiar, mejor pizzería para ir con amigos, mejor pizzería para salida romántica, y mejor pizza para comer a medianoche. Con estos datos los organizadores declararían los ganadores en cada categoría.

En Kentucky, de repente estalla un grito de guerra: "¡Nooooooooooo! ¡Asesina! ¡Asesina!", le cantan todos, entre risas, a una mujer que, en una maniobra desafortunada, dejó caer su porción al suelo. "¡Ni una menos!", se anima a gritar alguien, y la fiesta sigue. Más allá, una chica se desploma en la silla, acomoda su plato sobre la mesa y se desabrocha el primer botón del jean. Ya está lista para hacerle lugar a otra más y poder cumplir su objetivo: cruzar la meta con las ocho porciones comidas.

 

Fuente: La Nación.-
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