Murió el escritor y neurólogo Oliver Sacks

Cultura
Popular-Oliver-Sacks-respondia-ancianos_CLAIMA20150831_0003_28
Popular-Oliver-Sacks-respondia-ancianos_CLAIMA20150831_0003_28
El autor de "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero" se hizo famoso con sus relatos, en los que exponía de forma explicativa y en ocasiones con humor enfermedades neurológicas.




 





 

El neurólogo y escritor Oliver Sacks murió hoy en su casa de Nueva York a los 82 años de edad, después de una pelea contra el cáncer, según informó en su edición digital The New York Times.

"En los últimos días he podido ver mi vida igual que si la observara desde una gran altura, como una especie de paisaje, y con una percepción cada vez más profunda de la relación entre todas sus partes. Ahora bien, ello no significa que la dé por terminada", expresó el autor, quien describió su vida como un "privilegio" y "una aventura", antes de concluir que no podía "fingir que no tengo miedo, pero el sentimiento que predomina en mí es la gratitud".

"Debo vivir los meses que me quedan de la manera más rica, intensa y productiva que pueda. Me siento centrado y clarividente. No tengo tiempo para nada que sea superfluo. Debo dar prioridad a mi trabajo, a mis amigos y a mí mismo. Voy a dejar de ver el informativo de televisión todas las noches. Voy a dejar de prestar atención a la política y los debates sobre el calentamiento global. No es indiferencia sino distanciamiento".- (Oliver Sacks)

El autor de "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero" se hizo famoso con sus relatos en los que exponía de forma explicativa y en ocasiones con humor enfermedades neurológicas. Otra de sus obras, Despertares (Awakenings), fue protagonizada en el cine por Robin Williams y Robert de Niro, nominado por ese papel en 1991 al Oscar al mejor actor protagonista. En sus libros, Sacks explicaba a los lectores síndromes como el de Tourette o Asperger lo que le valió gran fama como divulgador científico, pero también empleaba sus casos clínicos, pacientes y las enfermedades que trataba para reflexionar acerca de la consciencia y la condición humana.

Ya en febrero había escrito un artículo en el New York Times acerca del cáncer que padecía: un melanoma en su ojo se había extendido al hígado y estaba en fase terminal. "Hace un mes me encontraba bien de salud, incluso francamente bien. A mis 81 años, seguía nadando un kilómetro y medio cada día. Pero mi suerte tenía un límite: poco después me enteré de que tengo metástasis múltiples en el hígado", escribió Sacks.

"Hace nueve años me descubrieron en el ojo un tumor poco frecuente, un melanoma ocular. Aunque la radiación y el tratamiento de láser a los que me sometí para eliminarlo acabaron por dejarme ciego de ese ojo, es muy raro que ese tipo de tumor se reproduzca. Pues bien, yo pertenezco al desafortunado 2%", añadía.

En lo que fue su texto de despedida, Sacks escribió: "Debo decidir cómo vivir los meses que me quedan. Tengo que vivirlos de la manera más rica, intensa y productiva que pueda. (...) Me siento centrado y clarividente. No tengo tiempo para nada que sea superfluo. Debo dar prioridad a mi trabajo, a mis amigos y a mí mismo. Voy a dejar de ver el informativo de televisión todas las noches. Voy a dejar de prestar atención a la política y los debates sobre el calentamiento global", aunque a continuación aclaraba que "no es indiferencia sino distanciamiento".

"En los últimos días he podido ver mi vida igual que si la observara desde una gran altura, como una especie de paisaje, y con una percepción cada vez más profunda de la relación entre todas sus partes. Ahora bien, ello no significa que la dé por terminada", expresó el autor, quien describió su vida como un "privilegio" y "una aventura", antes de concluir que no podía "fingir que no tengo miedo, pero el sentimiento que predomina en mí es la gratitud".

La escritora J.K. Rowling, autora de "Harry Potter", describió a Sacks en Twitter como "una persona magnífica, humana e inspiradora", mientras que el científico Richard Dawkins aseguró que siempre lo admiró. The New York Times recordó que el popular autor recibía más de 10.000 cartas al año y confesaba respondía "invariablemente" a menores de diez años, a mayores de 90 o a presos.

 

Fuente: La Nación.-
Te puede interesar
Lo más visto