Argentina y San Juan, parte de la estrategia geoespacial china

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AlbertoAsseff
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Algunos legisladores nacionales mostraron una real preocupación por este asunto. Una serie de convenios con el país de Mao Tse Tung, que por cierto ya fueron aprobados por el Poder Legislativo, dejaron muchas preguntas y la seguridad de que Argentina entró de cabeza en la lucha geopolítica por el “control del ciberespacio”. Una nueva guerra, un nuevo dominio, una posición determinante. Bases militares disfrazadas de investigación científica y leyes chinas en nuestro territorio. ¿Qué firmarnos nuestros representantes?








Los convenios con China fueron tema principal en uno de los programas de Jorge Lanata semanas atrás, sobre todo porque algunos legisladores realizaron un pedido de informe para aclarar ciertos puntos. Los hechos indican que el gobierno de China ya se instaló en Neuquén y próximamente lo haría en San Juan, para promover la investigación científica espacial.

Lo llamativo, es que en Neuquén no pueden ingresar argentinos al territorio de la base si no es mediante el permiso expreso del gobierno de China, específicamente de sus fuerzas armadas que están presentes y he aquí el punto clave de la confusión: ¿Estamos hablando de bases militares o de bases científicas? ¿Qué propósitos persiguen los convenios entre Argentina y China?

“200 hectáreas de cesión territorial a 60 kilómetros del fabuloso yacimiento de Vaca Muerta, en Neuquén, nosotros tenemos observaciones muy serias que realizar. En primer lugar, estamos ante una base que notoria e inequívocamente tiene una condición dual: por un lado, civil y científica, y por el otro, militar, porque avistar el espacio lejano facilita el rastreo satelital y la inteligencia e intercepción de las comunicaciones en esta parte del globo terráqueo, y completa de esa manera el control del espacio por parte de China en el contexto del proyecto Escudo Dorado. Se trata de un plan militar -en jurisdicción del Ministerio de Defensa chino- para el control de las comunicaciones y del espacio, apuntando a lo que todos los analistas señalan como una de las confrontaciones del futuro inmediato, esto es, en materia ciberespacial y que algunos –alarmistas quizás? hablan de la ciberguerra”.
"Se trata de un plan militar - en Jurisdicción del Ministerio de Defensa chino - para el control de las comunicaciones y del espacio"

Este texto forma parte de uno de los argumentos que el Diputado del Frente Renovador por Buenos Aires, Alberto Asseff, presentó en su pedido de informe al Poder Ejecutivo sobre una nueva base para la instalación de un telescopio de 40 metros de diámetros, que estará empleado en el Parque Nacional El Leoncito ubicado en Calingasta. En este sentido, Asseff solicita respuesta desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el Ministerio de Educación, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y otros organismos competentes en la materia.

En este proyecto el Diputado pide explicaciones respecto a inversión, empleo, legislación, relación militar, tecnológica y administrativa, condiciones de financiación, etcétera.  Lo cierto es que estas bases parecen estar tomando forma con “total hermetismo”, según señala el pedido de informe, “llegando a tener rango y funciones de embajada extranjera en nuestro país”.


Alberto Asseff, Diputado por la Provincia de Buenos Aires.
Alberto Asseff, Diputado por la Provincia de Buenos Aires.

“Estoy diciendo que al sur de San Juan, pasando el desierto del norte de Neuquén, se otorgó esta territorialidad, 200 hectáreas, a través de un convenio con la Academia de Ciencias china y una academia militar que depende de las fuerzas armadas para levantar una base de exploración del espacio lejano que tiene extraterritorialidad, el mismo rango de una embajada de China, y se aplica hasta la ley laboral china, para una aparente exploración del espacio lejano”, explicó Asseff en una entrevista con medios locales. A pesar de reconocer los fines científicos el Diputado está seguro de que estos convenios tienen una condición dual.

“Estamos informando al pueblo argentino. Esta base tiene como objetivo el dominio del ciberespacio. Hay una franca puja por el control del ciberespacio entre EEUU, aliada con Europa, y China, que pujan por el control. Sobre todo por la intersección de toda la información y comunicación, y hasta la posibilidad del saqueo del adversario. Sería hipócrita negar que finalmente estamos en otra puja por el poder mundial. No quiero entrar en la puja geopolítica. La Argentina entra de costado, sin que no demos cuenta, en esa lucha geopolítica por el control del ciberespacio”.
"Sería hipócrita negar que finalmente estamos en otra puja por el poder mundial".

Suena conspirativo pero debemos comenzar a aceptar que todo aquello que alguna vez pensamos como ciencia ficción, fue apareciendo frente a nuestros ojos de un momento a otro. Lo que Asseff y otros legisladores se preguntan, es si la base neuquina y la base sanjuanina tienen relación. “¿Hay una conexión entre ambos?”. Los dos son lugares estratégicos en el globo y nos preocupa “estar ante un avance de China, necesario para el control ciberespacial, poseyendo instalaciones en sus antípodas como nosotros”.

“La base de Neuquén sí tiene dependencia de las fuerzas armadas. Ahora, ¿La información que se obtenga en San Juan será intercambiada con la de Neuquén y será parte del plan del Escudo Dorado para el control ciberespacial? Queremos saber qué pasa y dónde estamos parados. Son lugares estratégicos en el sistema espacial. Cualquier lo puede ver investigando un poco por internet, que San Juan por su limpidez, por la ubicación, es clave para la investigación astronómica, lo mismo que Neuquén. Es una franja que tiene una condición especial y muy favorable”, explicó el legislador bonaerense y aseguró que hay “mucha preocupación” entre sus pares, sobre todo diputados de la oposición.
"¿La información que se obtenga en San Juan será intercambiada con la de Neuquén y será parte del plan del Escudo Dorado para el control ciberespacial?"

Estas bases con fines “científicos” ya fueron aprobadas por nuestro Poder Legislativo y están en marcha, pero el ocultamiento de información es evidente. Como también lo es que detrás de estos convenios hay “algo más”. ¿En qué nos metimos?
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